Mayzen

Mayzen era un elfo de hielo nativo de Elfheim. Poco se sabe de su pasado y orígenes, mas que su madre murió durante el parto que le vio nacer, y su padre lo odio tanto desde entonces que cuando falleció, Mayzen no dudó en escupir sobre tumba.

Dotado de una especial sensibilidad y habilidad para captar y expresar los sentimientos, Mayzen se convirtió en el mas grande de los poetas y bardos de los elfos de hielo, pero esta misma sensibilidad le llevaba a ver el mundo de una manera deprimente, lo que en ocasines le llevaba a enfadarse con los otros elfos puesto que no entendía como sus camaradas eran capaces de ser felices, reirse y bromear con todo la tristeza y dolor que el mundo albergaba.

Contento de aislarse considerando que no necesitaba a nadie, puesto que el mundo era su lienzo, la vida de Mayzen dio un vuelco cuando conoció a Elphane, otra elfa de hielo de la cual se enamoró. El que fuera autor de poemas tétricos y tristes, dedicaba a su amada poemas al encanto y gracia de Elphane, puesto que ella era su primer pensamiento en el amanecer y su último pensamiento en el ocaso.

Gracias a Elphane, el poeta intentaba ser mas abierto y disfrutar de la vida hasta de los momentos mas nimios, así, cierto día que Mayzen observaba desdeñosamente a sus camaradas los cuales eran felices porque una nevada caía sobre su pueblo, se vio obligado a unirse a ellos cuando Elphane lo llamó para que disfrutara junto a ella. Pese a las reservas del bardo, ambos amantes se dedicaron a la tarea de intentar coger todos los copos de nieve que pudieran mientras caían sobre ellos para saborearlos. Cerrando los ojos,

Mayzen se dispuso a saborear un copo, pero en su lugar, lo que tragó fue sangre proveniente de la tormenta sangrienta que precedió a la llegada de los Devoradores de Mundos, que tras cruzar el portal dimensional que unía su realidad con los Nueve Mundos, penetraron en Alfheim dispuestos a aniquilar a todo ser viviente que se alzara ante ellos, siendo que el poblado de Mayzen se encontraba en su camino.

Todavía sorprendidos por la llegada de los extraños, los elfos de hielo reaccionaron demasiado tarde al ataque y Mayzen y su amada no pudieron huir a tiempo del ataque de uno de los Devoradores de Mundos que los atravesó con su espada matándolos.