Fuerza de Liberación Kree

La Fuerza de Liberación Kree era el nombre de una unidad del ejército de los Kree, una raza alienígena militarista cuyos designios estaban dirigidos por la Inteligencia Suprema. En cierto momento, el ente alienígena ordenó a la Fuerza de Liberación Kree, bajo el mando de Mar Vell (curiosamente uno de los escasos casos entre los Kree que no creía en la vía militar y expansionista de su raza y que defendió la autodeterminación de la Tierra y su incorporación al imperio como un igual, no como un pueblo conquistado), que marcharan a la Tierra en una misión de conquista que debía poner el planeta bajo el control de los Kree e incorporarlo a su imperio intergaláctico. Llegado el momento, la Fuerza de Liberación Kree abandonó su planeta natal a bordo de su sofisticada nave espacial y siendo despedidos por sus compatriotas con cantos y alabanzas.

Los alienígenas usaron un hiper puerto para viajar desde su galaxia hasta la Tierra, apareciendo junto a la Luna y ocultos a los primitivos sistemas de detección terrestres gracias a sus sistemas de camuflaje. Sin embargo, cuando la nave de los Kree se disponía a comenzar la maniobra de aproximación a su objetivo, encontraron el cadáver flotante de un ser cósmico el cual emitía una enorme cantidad de energía cósmica la cual enturbió los sistemas de camuflaje de la nave Kree, provocando que las pantallas de camuflaje fallaran.

Los alienígenas fueron detectados desde la Tierra y antes que pudieran darse cuenta de lo que estaba sucediendo, fueron atacados, bombardeados y derribados por misiles nucleares lanzados desde la Tierra que provocaron la muerte de decenas de soldados Kree y que solo unos pocos, apenas una décima parte de la tripulación, pudieran sobrevivir huyendo a bordo de cápsulas de salto.

Pero el calvario de la Fuerza de Liberación Kree todavía estaba lejos de terminar, ya que apenas arribaron a la Tierra fueron capturados, privados de su armamento, tecnología y medicinas, siendo confinados en una reserva en pleno desierto de Nevada donde antiguamente se habían llevado a cabo pruebas nucleares. Pese a que el lugar estaba abandonado, el ambiente seguía cargado de radiación de modo que los prisioneros Kree no tardaron en enfermar contaminados por el aire venenoso enfermando de cáncer.

Con la viabilidad de solo uno de cada 8 nacimientos y dado que el recién nacido no tardaba en enfermar, los Kree prisioneros no tardarían en extinguirse, y así se lo comunicó Mar Vell al periodista Phil Sheldon cuando acudió a Nevada a entrevistarlo. No han vuelto a tenerse noticias de la Fuerza de Liberación Kree después de la visita de Phil Sheldon a su lugar de cautiverio.