La Sombra

El hombre que se hizo llamar La Sombra era un criminal que fue encerrado en prisión. Allí compartió celda con Richard Cranston, un hombre acusado de asesinato por matar al dueño de una tienda de ocultismo. Cranston consiguió un pergamino con un hechizo para entrar al Plano Astral. Estudiando en prisión fue capaz de aprenderlo y recitarlo con éxito, sin embargo, mientras estaba en medio del ritual con el que planeaba fugarse, su compañero de celda lo golpeó con un madero y penetró en el pentagrama místico para escapar él en su lugar. Cranston fue capaz de rasgar el pentagrama en medio de la teleportación mágica, pero el atisvar dentro del Plano Astral afectó la mente de Cranston que enloqueció y fue encerrado en el psiquiátrico de Latterby. Por su parte, el compañero de Cranston quedó atrapado en el Plano Astral, pero podía materializarse temporalmente dentro del mundo real si atraía a otra persona al Plano Astral en su lugar {ASM2 41}.

Haciéndose llamar La Sombra, el preso se dedicó a secuestrar a vagabundos y mendigos para no llamar la atención. El rapto de gente puso en alerta a Spiderman cuando Jenny Hardesty denunció a Peter Parker, el álter ego del héroe arácnido, de la desaparición de un amigo. La primera vez que Spiderman se enfrentó a La Sombra no pudo detenerlo, pero se percató de un extraño tatuaje que llevaba en el cuello {ASM2 41}.

Siguiendo la única pista que tenía, Spiderman descubrió la historia de La Sombra gracias a la confesión de Cranston a quien había conseguido interrogar con la ayuda del Teniente William Lamont. Viendo que se trataba de un asunto sobrenatural, Spiderman acudió en busca del consejo del Doctor Extraño quien le otorgó poderes místicos para permitirle perseguir a La Sombra hasta el Plano Astral. Cuando La Sombra volvió a actuar, esta vez apresando a Jenny Hardesty, Spiderman consiguió entrar en el Plano Astral, justo detrás suyo. Allí liberó a toda la gente que La Sombra había raptado. La Sombra fue derrotada cuando Spiderman lo lanzó dentro del receptáculo en el que retenía a sus prisioneros, ya que este acto causó que explotara {ASM2 42}.