Escarabajo Escarlata I

Abdul Faoul era un famoso arqueólogo que actuaba como enlace entre el gobierno británico y el gobierno egipcio durante la Segunda Guerra Mundial.

Abdul logró engañar a dos de los Invasores, la Antorcha Humana I y Namor, para que le acompañaran a una tumba en una pirámide para poder investigar en su interior. Los dos miembros de los Invasores pensaban que estaban persiguiendo la guarida oculta de un grupo radical nacionalista llamado los Hijos del Escarabajo, que estaban buscando un rubí oculto de gran poder. El rubí en cuestión era un poderoso artefacto místico creado en el Egipto pre dinástico por el hechicero conocido como Garret, y en un principio fue creado para combatir a los cuatro hechiceros extradimensionales conocidos como los Elementales, que pretendían subyugar Egipto. Cuando Abdul encontró el rubí, demostró su verdadero juego, ya que él era el verdadero jefe de la organización. Dotado con los grandes poderes que le daba el rubí, Abdul usó estos poderes para combatir a los ocupantes de su país, primero luchando contra los británicos, y después contra los nazis.

Sabiendo que su muerte estaba próxima, Garret lanzó un encantamiento sobre el rubí, que hacia que el objeto místico se trasportase al lugar donde yaciera su cuerpo, una vez hubiera agotado su poder. De esta manera, Abdul, el Escarabajo Escarlata original, vio como una vez agotado su poder, el rubí desapareció. Como no conocía el hechizo original de Garret, Abdul se pasó los siguientes 20 años buscando el rubí por todo Egipto, sin que se le ocurriera buscarlo en el lugar donde lo encontró por primera vez.

Años más tarde, los Elementales enviaron a N'Kantu, la Momia Viviente, para que recuperara el rubí, a fín de utilizarlo para escapar de la dimensión donde estaban confinados. El plan fracasó sin embargo, y en los años siguientes, el rubí pasó por distintas manos, como las del ladrón apodado Daniel "el Aspid" Aspen, o el Doctor Ahmet Abdol conocido como el Monolito Viviente y la hechicera dimensional llamada Hecate. Después de un tiempo sometido a un uso continuado, el rubi volvió a desaparecer.

El doctor Faoul buscó el rubí infructuosamente, hasta que la edad comenzó a hacer estragos en su cuerpo. Sintiendo cercana su muerte, Abdul se reunió con su hijo Mehemet, al que había enseñado todo lo que sabía sobre arqueología, y le dio la caja donde había encontrado el rubí años atrás.