Arthur Singleton

Después de la traición de Lord James, Drácula decidió continuar con sus planes dentro de la Casa de los Lores, ya que había sido dado por muerto por Quincy Harker y Scotland Yard. Sin embargo, uno de los Lores, Arthur Singleton, descubrió que varios miembros de la Casa estaban infectados por el Vampiro, lo cual se interpuso en los planes del Transilvano. Por ello, Drácula se encargó de asesinar tanto a su esposa como a su hija. La muerte de esta última puso al corriente a Harker y la Policía de que el Señor de los Vampiros seguía vivo; entretanto, Singleton seguía sus investigaciones para desenmascarar a los miembros del Parlamento que se hallaban bajo la influencia de Drácula.

Estas investigaciones no necesitaron ser continuadas, ya que una noche, esos mismos miembros se presentaron ante Singleton con la intención de "persuadirle" para que cejase en sus actividades. Justo en ese momento, apareció el Scotland Yard, que logró romper el influjo hipnótico sobre los Lores, salvando así a Singleton.

Ante este fracaso, el mismísimo Drácula se personó ante Singleton. Intentó hipnotizarle, sin éxito, ya que Quincy Harker le había estado preparando para enfrentarse al control mental del Vampiro. Por tanto, éste pasó a un ataque más directo, abalanzándose sobre él. Sin embargo, el inspector Chelm y el Scotland Yard irrumpieron de nuevo en el despacho de Singleton, haciendo frente a Drácula. Éste, por su parte, mató a varios miembros de Scotland Yard que se encontraban allí, y no mató ni a Chelm ni a Singleton ya que oyó por un comunicador la voz de Harker que incitaba al comisario del Scotland Yard a matarle. En esa comunicación, descubrió también que Harker sabía que Drácula estaba perdiendo sus poderes, con lo cual abandonó la escena para acabar con el cazavampiros.

Los caminos de Drácula no volvieron a cruzarse con los de Singleton, ya que sus planes de conquista en la Cámara de los Lores se vieron frustrados durante esa última confrontación. Es de suponer que Singleton sigue adelante con su trabajo en la Cámara de los Lores y ofreciendo sus servicios políticos a Scotland Yard en lo referente a la cacería de vampiros.