Encantadores

El origen de los Encantadores permanece oculto, se ignora casi todo sobre ellos, su raza (se les supone asgardianos pero no está confirmado), el origen de sus poderes (se atribuye a sus talismanes mágicos pero es posible que les sean propios), su familia (se llaman asi mismo hermanos, pero puede ser un comentario mas bien semántico), si son los únicos con esos poderes (en ocasiones han afirmado ser parte de una larga raza).

Desde hace milenios, los Encantadores mantienen un conflicto con Asgard, la cual han pretendido conquistar en varias ocasiones, sólo tres de los Encantadores formaron parte del primer ataque contra Asgard, ya que Enrakt, todavía demasiado joven, no debía formar parte del plan.

Sabedor del peligro que corría Asgard, Odín envió a Sif y a Balder en dirección a Ringsfjord, hogar de los Encantadores, los cuales enviaron contra ambos, sus talismanes vivientes. Forsung convirtió en arenas movedizas el suelo que pisaban los asgardianos impidiéndoles el paso, pero Sif uso sus poderes de teleportación para liberarlos.

Teniendo el camino a Ringsfjord bloqueado, los dos asgardianos marcharon a la Tierra en busca de Thor, Brona y Magnir marcharon tras ellos a la Tierra mientras que Forsung viajaba a Asgard a enfrentarse con el propio Odín.

En la Tierra, Brona y Magnir, ayudados de sus Talismanes, se enfrentaron a Thor, Sif y Balder, en un momento dado, los Encantadores usaron su poder para levitar un inmenso trozo de tierra a gran altura, portando a Thor con ellos, y dejando a Sif y Balder en tierra, de modo que Thor quedó aislado de sus compañeros, sin embargo, el Dios del Trueno no rehuyó el combate, y se dispuso a enfrentarse a los dos Encantadores.

En Asgard mientras tanto, Forsung se presentaba en el palacio de Odín, y retaba al monarca asgardiano a un combate, por la supremacia de Asgard. A fin de que nadie pudiera interferir en el combate, Odín arrebat todos los poderes no físicos a sus súbditos, mientras que Forsung anulaba el poder de los Talismanes Vivientes, esto provocó que en la Tierra, los Encantadores no pudieran mantener el hechizo que mantenía en el aire la zona de batalla, y regresaron al suelo, permitiendo a Sif y Balder unirse a la lucha, así, Balder derrotó a Magnir, mientras que Thor se encargaba de Brona.

En Asgard mientras, Odín demostró ser mas poderoso que Forsung, al que abatió en combate, para posteriormente destruir su Talismán Viviente, posteriormente exilió a los ahora indefensos Brona y Magnir, al Limbo Perdido.

Desgraciadamente, la amenaza de los Encantadores no había terminado, ya que uno de los hermanos, Enrakt, todavía estaba en libertad, y tras pasarse años buscando el Limbo Perdido, logró reunirse con sus hermanos, sin embargo, una vez todos juntos, descubrieron que era más difícil escapar de allí de lo que habían imaginado, y no tenían manera de regresar a Asgard.

En su búsqueda de una salida, encontraron la dimensión habitada entre otros, por Ceranda. Allí encontraron a Thor, que había caido accidentalmente en esta dimensión, inmerso en una batalla contra el Doctor Muerte.

Enrakt usó sus poderes para transferir su esencia astral desde el Limbo hasta el martillo de Thor, una vez en su interior, comenzó a trabajar para hacerse con el control de Mjolnir, sin embargo, el cuerpo físico de Enrakt murió al estar demasiado tiempo la forma astral el cuerpo físico.

Cuando Thor regresó a la Tierra, después de enterrar a Ceranda (muerta en el combate entre Thor y el Doctor Muerte), Enrakt marchó con él oculto en el martillo.

Enrakt, para sustituir su cuerpo por otro, insuflo su forma astral en el fallecido cuerpo de Ceranda, reanimándolo, sin embargo, esto debilitó sus poderes dejándole exhausto, y tuvo que esperar un tiempo para recobrar sus poderes y llevar a cabo su venganza.

Poco a poco, Enrakt fue ganando el control de Mjolnir, que empezó a desobedecer a su portador. La posesión del martillo por parte de Enrakt le hizo perder parte de su poder, de modo que en la lucha contra los Dioses Oscuros, Thor vio como Perrikus destrozaba su martillo de un golpe de su lanza de poder, y como este se negaba a volver a su mano superando el hechizo de Odín.

Una vez derrotados los Dioses Oscuros, Odín reparó Mjolnir dotándole de nuevas energías, esto seguramente recargó los poderes de Enrakt, lo que permitió lanzar su siguiente ataque. Con ocasión de un combate entre Thor y el Hombre Absorbente, el Mjolnir quedó clavado en una pared, y una vez mas Enrakt impidió que volviera a manos de Thor, pasados los 60 segundos, este asumió su forma mortal de Jake Olson, y cuando este intentó volver a coger el martillo, entonces el Encantador se materializó (en el cuerpo de Ceranda, pero al portar su armadura Olson no lo distinguió), y provocó a Olson un ataque al corazón, del que tuvo que ser salvado por los servicios de urgencia.

Brona y Magnir, una vez liberados del Limbo por su hermano, marcharon a Asgard para combatir a Odín, el cual estaba debilitado por la cercanía del Sueño de Odín, mientras que Enrakt quedaba en la Tierra donde tenía que hacer frente a los Tres Guerreros, que montaban guardia ante el abandonado Mjolnir. Para enfrentarse a los Asgardianos, Enrakt hechizó a los viandantes que pasaban por allí, transformandolos en monstruos que se lanzaron contra ellos, aprovechando la confusion, un Jake Olson parcialmente recuperado pudo tomar el martillo, y convertirse de nuevo en Thor, tras usar su martillo para devolver a los hombres a su estado normal, se dispuso a enfrentarse a Enrakt, pero este le mostró una imagen de sus hermanos combatiendo a Odín en alguna dimensión, y tras abatir a Thor, marchó a unirse a sus hermanos.

Ayudado por la Bruja Escarlata, que rastreó las energías místicas residuales dejadas atrás por Enrakt, Thor pudo localizar el lugar donde se estaba librando la batalla entre Odín y los Encantadores, y se unió a su padre en la batalla. Los Encantadores usaban sus talismanes para absorber los poderosos ataques de Odín, pero la llegada de Thor amenazaba con volver las tornas en contra de los hermanos, por lo que Enrakt usó su magia para trasformar el suelo que pisaban en una enorme serpiente, que engulló a Odín y Thor.

Ni Odín ni Thor tenían los conocimientos mágicos suficientes para escapar de la serpiente creada por Enrakt, pero la llegada de la Bruja Escarlata les permitió escapar, y enfrentarse a los Encantadores en el combate final. Así, Odin derrotó a Brona con facilidad, ya que este no contaba con la ayuda de sus hermanos, la Bruja Escarlata atrapó a Magnir con grilletes de roca sólida y Thor luchó contra Enrakt, el cual intentó volver a poseer el martillo de Thor, sin saber que Wanda había lanzado un hechizo especifico para proteger Mjolnir, de modo que Thor pudo derrotarlo.

Por los crimenes cometidos por Enrakt, el Dios del Trueno se dispuso a ejecutarlo, pero a instancias de Odín desenmascaró al Encantador, mostrando a Ceranda ocupando la armadura de Enrakt y descubriéndose la posesión de la antigua amiga de Thor. Tras expulsar a Enrakt del cuerpo de Ceranda, y enterrar a esta una sala especial de Asgard, Odín desterro a Brona y Magnir de nuevo al Limbo, tras asegurarse que sin la ayuda de sus fallecidos hermanos, no podrían escapar.