Torpedo de rayos de partículas 
datos
Particle's beam torpedo
Embajada china, Nueva York, USA
historia
A finales del siglo XX, el Pentágono encargó a Tony Stark la creación de un arma anti-submarinos de nueva generación, un torpedo de rayos de partículas. Sin embargo, su enorme coste (10.000 millones de dólares) y un defecto irreparable (que hacía que explotara al primer disparo) hicieron que el proyecto quedase anulado y relegado a los archivos militares de los Estados Unidos {IM3 65-FB}.
Sin embargo, Po (un antiguo lugarteniente del Mandarín) se hizo con los planos del arma a través de una venta de discos duros del Pentágono que no fueron adecuadamente limpiados {IM3 68-FB}.
Así, pudo provocar una tremenda explosión en la embajada china de Nueva York al activar el torpedo de rayos de partículas {IM3 65}, con lo que pretendía desencadenar una desestabilización del continente asiático, ya que había manipulado las pruebas para que apuntasen hacia Corea del Norte. El complot de Po sería descubierto, pero al ser capturado, intentó detonar un nuevo torpedo en la embajada de Corea del Sur, aunque, afortunadamente, pudo ser detenido {IM3 69}.
descripción
Debido a un defecto irremediable en el diseño, el arma explota al ser disparada.
El torpedo de rayos de partículas contenía la energía comprimida de un explosivo ultrapotente para generar un rayo de partículas dirigido capaz de traspasar el casco de un submarino.
Era capaz de traspasar el casco de un submarino nuclear a una distancia de cinco millas bajo el agua.
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5.01
29-10-08
Superlayo