Decker

Mr. Decker era un agente de los nazis que operaba en Washington. Usando técnicas refinadas de los brujos africanos que reducían cabezas, logró sintetizar un líquido que podía reducir a las personas y las dejaba completamente inmobilizadas transformándolas literalmente en muñecos vivientes. Decker trabajaba para Adolf Hitler y planeaba apresar al Presidente, reducirlo de tamaño y enviarlo de esa forma hasta Hitler, mientras tanto estaba apresando a altos cargos militares. Así, usando esta técnica logró reducir al general Thompson que entregó personalmente al Presidente de los Estados Unidos por su cumpleaños, probablemente como una especie de advertencia macabra de lo que le esperaba. El Presidente no se percató del verdadero origen del muñeco hasta que sus científicos lo examinaron en detalle. Desafortunadamente para Mr. Decker, en su visita a la Casa Blanca perdió una tarjeta en la que figuraba la dirección de su fábrica que fue encontrada por Leslo Pevely, quien en secreto era el héroe conocido como el Terror.

Pevely se presentó en la fábrica a tiempo para ver como Decker reducía al almirante Pierce. Terror saltó sobre Decker, pero no se dio cuenta de la llegada de Krott, el ayudante del agente nazi, que lo golpeó en la cabeza dejándolo inconsciente. Rápidamente ataron al héroe a una silla. Decker pensaba reducir a Terror, pero éste se liberó de las ligaduras y atacó a Decker dejándolo inconsciente.