Tierra-989

La Tierra-989 es una realidad divergente de la Tierra-616, las dos tienen un pasado en común hasta que un suceso en concreto provoca que el destino diverja. En ambas Tierras, el Amo de las Marionetas se alió con el Doctor Muerte, ambos capturaron a los 4 Fantásticos, a Franklin y a la hija de Masters, y trasladaron sus mentes a réplicas en miniatura que colocaron en una ciudad reducida llamada Liddleville, donde los seis vivieron una vida sencilla sin sospechar nada de su pasado. El propio Amo de las Marionetas también se creó un cuerpo para vivir en Liddleville para poder ver a su hija feliz, cuya réplica miniaturizada era capaz de ver, el Doctor Muerte también se creó un cuerpo pero con fines menos benéficos ya que su objetivo era ridiculizar a Richards siempre que tuviera ocasión. Pese a todo, la mente de los prisioneros se revelaba contra el encierro, sufrían pesadillas sobre su vida pasada y finalmente, Richards descubrió el engaño, se lo contó a sus compañeros y planearon escapar de Liddleville para regresar a su vida. Es aquí donde el destino de ambas Tierras cambia, puesto que a diferencia de la Tierra-616, en la Tierra-989 Ben decidió permanecer en Liddleville donde podía vivir en aspecto humano junto a Alicia.

Aceptando la decisión de su amigo, el resto de los 4 Fantásticos partió de Liddleville dispuestos a escapar de su encierro, mientras que Ben quedaba en la ciudad junto a Alicia y Franklin, los cuales nada sabían de la farsa que vivían, el plan era que cuando se liberaran sacarían a Franklin de Liddleville y dejarían en un lugar convenido el material necesario para que Ben pudiera salir de la ciudad en caso que cambiara de opinión. Desgraciadamente, las cosas no salieron como habían previsto, al faltarle la fuerza de Ben los 4 Fantásticos no pudieron derrotar al Doctor Muerte el cual los mató.

En Liddleville, el tiempo pasaba y no recibían noticias de sus amigos, los cuales tenían que haber liberado cuanto menos a Franklin, Alicia y el niño estaban cada vez mas preocupados pero menos que Ben, el cual sabía donde habían ido realmente sus amigos. Finalmente, Ben marchó al lugar convenido y usando las máquinas que se encontraban allí, se convirtió de nuevo en la Cosa (aunque en miniatura) y se dirigió hacia los límites de la ciudad, allí, los Muertebots intentaron detenerlo pero Ben los destruyó y a bordo de uno cruzó los límites solo para descubrir los cuerpos de sus fallecidos amigos. Las cosas se complicaron todavía más, en ausencia de Ben, Muerte viajó a Liddleville a bordo de su cuerpo artificial y tomó como rehenes a Alicia, Franklin y el Amo de las Marionetas al que traicionó, Muerte le contó a Alicia la verdad sobre Liddleville y el destino de sus amigos. Cuando regresó a casa, Ben hubo de enfrentarse al Doctor Muerte al que finalmente logró decapitar, entonces obligaron a Muerte a liberar sus cuerpos y aparentemente, el latveriano aceptó. Desgraciadamente, cuando Ben, Alicia y Franklin despertaron se encontraron con que el Doctor Muerte les había engañado, y en lugar de volver a sus cuerpos regresaron a otros cuerpos miniaturizados los cuales, lejos de vivir en la tranquila y apacible Liddleville, vivían en una réplica miniaturizada del Castillo de Muerte donde deberían sobrevivir durante el resto de sus días.