Psyklop

Psyklop es una criatura perteneciente a una raza de bípedos insectoides que dominaba la Tierra eones antes de la aparición de los homínidos. Extremadamente inteligentes y tecnológicamente avanzados, dicha raza adoraba devotamente a los malévolos Dioses Oscuros (estos seres a los que Psyklop adoraba podrían ser cualquiera de las diversas razas de demonios desde los N'Garai a los Inmortales, pasando por seres como Shuma Gorath) hasta el día en que, habiendo perdido su favor, fueron castigados al sueño eterno. Buscando nuevas modos de amasar poder, los Dioses Oscuros revivirían a Psyklop milenios después con la intención de que les proporcionará sustento. A cambió le prometieron despertar al resto de sus congeneres para que pudieran volver a reinar sobre el planeta. Para ayudarle en su misión, le facilitarían también una guarida subterránea ubicada bajo la Isla Sala y Gómez (un atolón del Pacífico) que contaba con la protección de una gigantesca babosa lemuriana.

Usando la tecnología de su raza, capturaría a Hulk, teleportándolo a continuación a su laboratorio. Sin embargo, la oleada psíquica generada por el despertar y la devoción de Psyklop, afectaría a un grupo de vudú de Luisiana creando sin pretenderlo un culto de adoradores de los Dioses Oscuros. Estos, sumidos en un profundo trance, no solo canalizaban el ardor de Psyklop sino también el conocimiento de su propia ubicación. Así, cuando el Capitán América y el Halcón se enfrentaron a dicho grupo, descubrieron a uno de sus miembros sumido todavía en el trance y repitiendo mecánicamente unas coordenadas. Tras convencer a los Vengadores para que los acompañaran a investigar en dicha área se pusieron en marcha. Mientras tanto, Psyklop usaría un rayo reductor para poder así analizar mejor la estructura molecular de Hulk. En ese momento, los Vengadores irrumpirían en la guarida e intentarían detenerle, provocando que se olvidara del rayo que aparentemente reduciría al goliat esmeralda a la nada. Al darse cuenta de ello, la criatura teleportaría a los héroes de vuelta a Nueva York eliminando de su memoria todo conocimiento de los hechos recientes {A 88}.

En realidad, Hulk había sido reducido a nivel atómico transportándolo accidentalmente al reino de K'ai. Allí Hulk se encontraría con una raza de seres de piel verde sobre los que reinaba la preciosa Jarella. Gracias al Panteón de hechiceros de Jarella, el cuerpo de Hulk era controlado por la mente de Bruce Banner y tras protegerla de un usurpador al trono, Jarella aceptaría contraer matrimonio con él. Pero Psyklop acabaría localizando a Hulk, persiguiéndolo hasta K'ai y tras devolverle su tamaño lo traería de vuelta a la Tierra. Sin el efecto del hechizo, la personalidad de Banner volvió a ser sepultada y Hulk atacó a Psyklop, siendo derrotado por éste que destruyo su laboratorio. Debido a su fracaso, los Dioses Oscuros lo desterraron al micro-mundo de K'ai reduciéndolo de tamaño {H2 140} .

Allí, pasaría meses construyendo un castillo en lo alto de una montaña, reconstruyendo sus máquinas además de construir un robot que ejerciera de Dios de la Montaña, aterrorizando al pueblo de Jarella y asegurándole la privacidad que necesitaba. Tiempo después, tras una segunda visita al mundo de K'ai, Hulk provocaría por accidente que el micro-mundo se saliera de su orbita al ser devuelto a su tamaño original, causando una serie de terremotos. Aprovechándose de ello, Psyklop crearía una máquina que continuara provocándolos junto a otra, una urna de esencia, que recolectara la fuerza vital de las personas que murieran a consecuencia de los temblores. Mientras se hallaba esperando una conjunción de energías multiversales, con la intención de ofrecer las fuerzas vitales amasadas como sacrificio a los Dioses Oscuros para que lo liberaran de su exilio, se encontraría con un Hulk de nuevo en K'ai. Tras someterlo, gracias a sus poderes hipnóticos, lo enviaría contra la gente de Jarella. Tras ser liberado del trance hipnótico por el Panteón de hechiceros, un Hulk enfurecido rompería la urna de esencia que explotaría liberando todas las fuerzas vitales almacenadas en su interior. Psyklop sería aparentemente destruido al liberarse la fuerza vital de sus víctimas del contenedor donde se encontraban {H2 202, 203}.