Tod Radcliffe

Tod Radcliffe era líder de campo de STRIKE, un organismo de inteligencia británico. Fue el encargado de acoger y guiar a Nick Furia cuando se reclamaron los servicios de SHIELD para combatir el surgimiento de un importante movimiento nazi en el Reino Unido. Radcliffe, en realidad, trabajaba para el Cráneo Rojo, quien planeaba instaurar el Cuarto Reich y estaba creando una amplia base de simpatizantes en Londres. El Primer Ministro James Callaghan comunicó en persona a Furia y Radcliffe el peligro que suponía el resurgimiento del nazismo. Pero mientras estaba reunido, el Cráneo Rojo telefoneó a Radcliffe y le ordenó que matara a Furia {CB 17}.

Furia sospechaba de Radcliffe, pero lo acompañó cuando le propuso ir de misión de reconocimiento a bordo de uno de los cazas de STRIKE. Durante el vuelo, Radcliffe ordenó bombardear la Mansión Braddock (donde se encontraban el Capitán América y el Capitán Britania) lo que pilló por sorpresa a Furia. Antes de que pudiera reaccionar, el piloto activó un dispositivo especial y el director de SHIELD quedó maniatado a su asiento {CB 18}. Aunque sin poderse mover Nick Furia le pidió a Radcliffe que le encendiera un último puro como concesión antes de que lo matara. El traidor aceptó sin sospechar la trampa en la que había caído. Al encender el cigarro se disparó un dardo envenenado que lo alcanzó de lleno matándolo en el acto. Aunque inmovilizado de cintura para abajo, Furia logró activar el comunicador del aparato y pidió que lo llevaran de regreso a la base por control remoto {CB 18}.