Sangre Fría

No se sabe demasiado acerca de la vida del Teniente-coronel Eric Savin con anterioridad a que fuera puesto a cargo de la seguridad del Proyecto del Ejercito de los Estados Unidos denominado Ultra-Tech. Poco después de empezar a desempeñar dicho trabajo, entraría en contacto con la Teniente Gina Dyson que le revelaría que este proyecto no era más que una tapadera para una masiva apropiación indebida de fondos gubernamentales y que, por lo tanto, no existía tal Proyecto Ultra-Tech. También le reveló que Mako, el director del proyecto, trabajaba para tres corporaciones multinacionales y que incluso habían construido una ciudad falsa en el desierto para realizar sus juegos de guerra privados con los súper-soldados que fabricaban allí. Savin comenzaría a investigar la fiabilidad de estas afirmaciones allanando la oficina de Mako, siendo capturado y trasladado a la ciudad de la que Dyson le había hablado. Allí, se le entregaría un jeep con el que se entraría a la ciudad. El vehículo pasaría por encima de una mina recién colocada, volando por los aires y acabando con la vida de Savin. A continuación, su cuerpo sería rápidamente recuperado y reanimado. Gina lo operaría, transformándolo en un cyborg bautizado como Sangre Fría 7 al que se le retiraría su centro de memoria, se le reemplazaría su herido ojo izquierdo por un implante mecánico, y se le reemplazarían los miembros por unos artificiales. Una vez finalizada la operación, se le colocaría en su coche de combate, enviándolo por control remoto de nuevo a la ciudad {M/CP 31}.

Cuando Sangre Fría se despertó, carecía de conocimiento alguno acerca de quién era o donde estaba hasta que su computadora le informó de que se hallaba en Nueva York. Esta también le informó de que era el cyborg Sangre Fría 7 y de que estaba siendo atacado. A continuación, sería atacado por un tanque al que no tuvo problemas en destruir con las armas de las que disponía su coche. Pronto encontraría algo más de resistencia y algunos seres vivos. Gina Dyson contactaría con él a través de una frecuencia interna y lo guiaría hasta el edificio principal. Tras reunirse, Gina le entregaría todos los recuerdos de su antiguo yo descargándolos en su computadora. También eliminaría cualquier forma de acceder a él desde el exterior para que Mako no pudiera destruirlo. A continuación lo apremiaría para que abandonara la ciudad. Sangre Fría siguió su recomendación, encontrándose con una gran resistencia al hacerlo cuando Mako se dio cuenta de que ya no poseía ningún control sobre él. Una vez atravesado el muro exterior de la ciudad con su vehículo, dirigiría sus pasos hacía Las Vegas. Al llegar allí, uno de los robots de Mako trataría de destruirlo, disparando accidentalmente contra algún transeúnte. En dicha ocasión, Sangre Fría conseguiría escapar de nuevo aunque con la policía persiguiéndole. Tras dar esquinazo a los agentes de la ley, sería localizado por uno de los robots de Mako. Mako había conseguido capturar a Gina y la usó para obligarle a volver a la falsa ciudad. Su computadora intentó convencerle de que no fuera, pero Sangre Fría fue de todas maneras. De vuelta en la ciudad, Mako conseguiría piratear de nuevo el enlace con su computadora, consiguiendo hacer que viera cosas que realmente no existían. Al mismo tiempo, Gina conseguiría escapar gracias a la ayuda de Charles, uno de los empleados de Mako. Sangre Fría pronto daría alcance a Gina, estando a punto de dispararle al tomarla por otro de los robots de Mako. La computadora le indicaría en aquella ocasión que era un robot, aunque advirtiéndole también que, mientras Mako la controlara, podría hacerle ver lo que él quisiera. Sangre fría decidiría dejarse guiar por sus instintos, abriéndose paso junto a Gina a través de un gran número de robots para llegar al edificio principal. Entonces, Gina le indicaría que destruyera un cajetin de conexiones con el fin de dejar fuera de combate a todos los robots. Tras hacerlo, todos los robots se desactivaron allí donde se hallaran. Al darse cuenta de ello, Mako recurriría a sus tropas mercenarias humanas que atacaran a Sangre Fría. Este conseguiría sobrevivir gracias a que Gina conseguiría hacer explotar las trampas diseminadas por toda la ciudad por Mako. Con todos sus esbirros vencidos, el propio Mako se presentaría ante Sangre Fría embutido en un exoesqueleto apodado el Caminante de Armas. En el enfrentamiento consiguiente, Mako conseguiría herir de gravedad a Sangre Fría, pero sería eliminado cuando el segundo recurrió al armamento de su vehículo para destruir al Caminante de Armas. A continuación, abandonaría la ciudad junto a Gina, siendo su cuerpo reparado completamente por esta {M/CP 26~ 35}.

Tras iniciar su carrera como mercenario, tuvo una serie de enfrentamiento con adversarios tales como Mechadoom y Meggan. Pero, en su siguiente trabajo, sería contratado nada menos que por la Roxxon para dar caza a Deathlok. Para ello se dirigiría a Paris, pues Deathlok se hallaba allí con la intención de recuperar su verdadero cuerpo con la ayuda de Asedio y el Grupo Salvaje. En un primer momento, Sangre Fría conseguiría sorprender a Deathlok, aunque sería derrotado al acabar el enfrentamiento. Deathlok le revelaría que todo lo que le habían contado era una mentira y Sangre Fría decidió ayudarle a recuperar su cuerpo. Sin embargo, cuando dieron con el cuerpo, este se hallaba envuelto en explosivos. A pesar de que Sangre Fría le ayudaría a desactivar la bomba, no tuvieron el éxito esperado y la bomba explotó. Enfurecido por lo ocurrido, Deathlok partiría junto a Asedio y Sangre Fría en busca de Harlan Ryker. Localizándolo en Kuwait lo atacaron, consiguiendo capturarlo gracias a la ayuda de SHIELD que haría su aparición poco después. A continuación, Deathlok llevaría de vuelta a Sangre Fría a América, tomando caminos separados {DLOK2 4, 18~ 24}.

En una misión posterior, Sangre Fría sería contratado por la Roxxon Oil para que devolviera al laboratorio del Doctor Jonathan Cayre un arma bioquímica robada del mismo. Tras obtener la ayuda de los miembros originales de Excalibur, conseguiría realizar con éxito esta misión. Más adelante aún, Sangre Fría volvería a trabajar junto a su viejo amigo Deathlok, Marta Plateada, y su Grupo Salvaje en su enfrentamiento contra el grupo conocido como ULTIMATUM.

La última vez que se tuvo noticia de él, Sangre Fría se hallaba entre los diversos superhéroes que estaban en contra del Acta de Registro de Superhumanos durante los hechos conocidos como la Guerra Civil, momento en el que sería detenido. A continuación, sería conducido a la súper-prisión construida en la Zona Negativa por el bando contrario. Al igual que otros muchos, sería liberado durante el éxodo masivo organizado por la resistencia, a tiempo para participar en la batalla entre las dos facciones. Una vez finalizada la contienda, se le considero desaparecido en combate {CIVWAR:FL 5}.