Conan

Poco se sabe del pasado de Conan, mas que nació en Cimeira y que es hijo de un herrero. Ya adulto, Conan se convirtió en el guerrero mas poderoso de su época, dedicándose principalmente al robo de comerciantes o templos lo que le granjeó la enemistad de las autoridades.

Precisamente mientras escapaba de los soldados de Corintia tras cometer un robo, tuvo su primer encuentro con un misterioso hombre de cabello dorado y que parecía haber perdido la memoria. Conan se enfrentó a él y comprobó sorprendido que su rival era mucho mas fuerte que él, ganándose su respeto, es normal puesto que su enemigo no era otro que Thor, el Dios asgardiano del trueno, que había sido transportado a la era hyboria por medios místicos.

Ambos trabaron una gran amistad y el asgardiano acompañó a Conan en sus correrías antes que el cimeiro accediera a viajar junto a Thor hasta la montaña donde moraba Crom, Dios de la Montaña y cabeza del panteón de Hyboria, a fin de averiguar la identidad de su compañero. Para llegar hasta Crom, debían escalar una montaña de altura enorme, y pese a la fortaleza de Conan, tuvo que desistir en su empeño, mientras su compañero seguía ascendiendo.

Segundos después, Thor volvió a aparecer, Conan pensó que se había rendido pero el asgardiano le dijo que había encontrado a Crom, que este le había revelado su verdadero origen como asgardiano y que, para impedir que extendiera la influencia de los dioses nórdicos en una época que no era la suya, le había arrebatado su martillo místico. Pese a no creer las palabras de su amigo, Conan accedió a acompañarlo en la búsqueda de su martillo perdido. La búsqueda les llevó hasta Sytigia, a la ciudad de los Magos donde el oscuro hechicero Thot Amón estaba usando el poder del clima para someter a los reinos bajo su paso.

Conan y Thor marcharon a la Ciudad de los Magos y entraron en el palacio del mago, solo para encontrar que este tenía una escolta formada por hombres serpiente, Conan combatió a los lacayos mientras Thor se enzarzaba en combate contra el mago por la posesión del martillo. Finalmente, Thor invocó el poder del rayo y el relámpago, que golpeó el lugar donde luchaban incinerando a Thot Amón e hiriendo de muerte al asgardiano, que con su último aliento pidió a Conan que llevara el martillo ante Crom como señal de respeto hacia su panteón. Decidido a honrar el recuerdo de su amigo, y siendo ahora si digno de levantar el martillo, Conan recorrió cientos de leguas de camino y superó desiertos y nevadas hasta alcanzar la montaña de Crom, donde ascendió durante días para cumplir el último deseo de Thor.