Profeta

Se desconoce el nombre del Skrull que mas tarde sería conocido como el Profeta. Solo se sabe que era un sacerdote de rango menor que tuvo una visión en que los Skrulls eran derrotados en su guerra contra los terrestres por invadir la Tierra y su Reina, la Skrull conocida como Veranke, era asesinada por el terrestre conocido como Norman Osborn. Veranke, que había interpretado en las escrituras que el destino de su raza, había conseguido que sus científicos idearan por medios místicos y tecnológicos determinados miembros de su raza pudieran adoptar aspecto humano sin ser detectados por medios mágicos o mecánicos, mas que cuando estos sujetos morían.

Durante años y bajo la dirección de Veranke, los Skrulls se infiltraron en los órganos de poder y dentro de la comunidad súper heroica, para que llegado el momento la invasión resultara mas fácil ya que creían que una vez las defensas súper humanas del planeta fueran derrotadas la humanidad se rendiría a continuación. El sacerdote guardó en secretos durante días sus visiones, pero cuando la propia Reina Veranke iba a unirse a la invasión como agente infiltrada, no pudo permanecer más tiempo en silencio y reveló sus visiones.

Los otros sacerdotes y generales de la invasión intentaron hacerle callar, pero Veranke escuchó sus visiones y, considerándolo un profeta de su Dios, aceptó su palabra y sus consejos, que en vez de invadirlos debían integrarse en su mundo y orientarlos para que alcanzaran la utopía que les ofrecían, y para ello debían permanecer ocultos incluso cuando murieran.

Veranke pospuso la invasión e hizo que sus científicos trabajaran hasta que lograron que los Skrulls no adoptaran accidentalmente su aspecto alienígena ni cuando murieran. El propio sacerdote, ahora con el nombre del Profeta, tomó parte en la invasión adoptando el aspecto de Norman Osborn y sustituyéndolo,

El plan de los Skrulls fue un éxito y la infiltración triunfó, pero el Profeta debido a la especial naturaleza de la mente de Osborn, vio afectada su sinapsis lo que provocaba que olvidaran que eran Skrull viéndose obligados a vivir de por vida como un humano, deseando evitar este destino al Skrull infiltrado en la Tierra, la Reina Veranke, hizo una réplica de la Tierra y extrajo la esencia del Profeta que fue inoculada en otros Skrulls para intentar hallar la fórmula para desprogramar al Profeta.

Pese a que todos los intentos habían fracasado hasta ese momento, Veranke no estaba dispuesta a abandonar a aquel que había permitido el triunfo de la invasión y ordenó que siguieran intentándolo y mientras tanto, el Profeta permanecía en la Tierra ajeno a su origen alienígena.