Capitán América

Steve Rogers, el hombre conocido como el Capitán América, era un aventurero que se convirtió en símbolo de la nación peleando por sus ideales. Dotado de poderes gracias al Suero del Supersoldado combatió tanto en solitario así como miembro de los Vengadores donde conocería a héroes como Ojo de Halcón (el cual tenía problemas con la autoridad que emanaba el Capi) o Tony Stark, luchando contra amenazas como la del Cráneo Rojo, un criminal nazi que aparentemente murió luchando contra Steve.

Durante una misión contra la Fuerza Nacional, Steve rescató a Sharon Carter, una agente de SHIELD la cual era también su amante, que había sido secuestrada y a punto estuvo de morir incinerada, solo la rápida intervención del Capi permitió a Sharon sobrevivir. Comprendiendo cuanto quería a Sharon, Steve le pidió matrimonio tras lo cual Sharon abandonó el servicio activo, fruto de esta unión nacieron Steve Jr y Nickie y el Capi aceptó reducir su carga de trabajo actuando como asesor de los Nuevos Vengadores para pasar mas tiempo con su familia en su base fortaleza construida por su amigo Tony Stark.

Pese a que el suero del Supersoldado casi se había diluido y los intentos de su familia para que abandonara el servicio activo, el Capi todavía creía que su presencia era necesaria ya que la lluvia ácida, la contaminación y la corrupción política habían hecho mella en la sociedad. Es por ello que todavía acudía a llamadas de ayuda como cuando las autoridades le pidieron socorro para detener a una banda de camorristas que estaba sembrando el terror en un vecindario. Steve acudió a la llamada y derrotó a los gamberros pero en su ausencia un villano aprovechó para secuestrar a su familia.

El Capi rastreó al secuestrador solo para descubrir que se trataba de su viejo enemigo el Cráneo Rojo, el cual le retó a una última batalla en que creía tener todos los triunfos ya que portaba una bomba que se activaría si su corazón se detenía asesinando a la familia de Rogers y si su corazón no se detenía, acabaría matando al Capi. Sin dejarse amedrentar Steve luchó valientemente contra el Cráneo Rojo que finalmente dejó de combatir pero solo para permitir que entrara en acción su hijo, el nuevo Cráneo Rojo y en quien el villano nazi tenía depositadas todas las esperanzas para crear un nuevo Reich.

Steve peleó contra el nuevo villano al que consiguió superar y este, implacable como su padre, disparó al Cráneo Rojo dejándolo moribundo obligando al Capi a dejarle marchar para salvar a su familia. Acabada la batalla, Steve se reafirmó en su idea que mientras existieran peligros para la nación como el nuevo Cráneo Rojo, él seguiría actuando como Capitán América.

No se han vuelto a tener noticias de Steve desde entonces.