U.S.S. Sea Wolf

El USS Sea Wolf era un submarino fletado por la armada de los Estados Unidos. Destinado en un principio a escoltar los convoyes aliados que surcaban el Atlántico en dirección a Europa, pasó a tener una parte mas activa en la guerra cuando el Capitán Simon Savage fue puesto al mando del mismo.

Así, el USS Sea Wolf capitaneado por Savage fue utilizado por el Sargento Furia y sus Comandos Aulladores para viajar al Japón para rescatar a un importante oficial que había caído prisionero, Savage mantuvo el submarino en posición para rescatar a los comandos aliados y al prisionero para llevarlos de vuelta a los Estados Unidos. También transportó a los Comandos Aulladores hasta Alemania para destruir una base de misiles, mas tarde también los transportó a Grecia junto al jefe de los partisanos de este país y también en al menos una ocasión, viajó a Francia para traer a Furia y los suyos de vuelta a Inglaterra después que combatieran al Barón Strucker en Cherburgo.

La última misión del USS Sea Wolf con Savage al mando tuvo lugar cuando el submarino marchó a la Isla de Tarawa, un islote en medio del Pacífico bajo el control japonés, para recoger a Rolfe Harrison el cual había estado realizando tareas de espionaje en la isla durante un tiempo descubriendo un importante depósito de armas que los japoneses tenían en la zona. Fue después de esta misión cuando Savage fue transferido de la armada a los marines pasando a comandar a los Leathernecks, con lo que el USS Sea Wolf pasó a estar capitaneado por el Capitán Briggs, mientras que Savage y otro marino, Roy Stone, abandonaban la tripulación para unirse a los comandos.

Sin embargo, Savage siguió usando "su" submarino para muchas de las misiones de los Leathernecks ya que estas tenían lugar en islas del Pacífico o lugares a los que solo se podía llegar por mar, así, el USS Sea Wolf llevó a los Leathernecks de vuelta a Tarawa donde los comandos aliados destruyeron el depósito de armas descubierto por Harrison y mas tarde les llevó hasta la Isla HYDRA, donde se sospechaba que tenía su base un submarino fantasma que atacaba las rutas de suministro entre Australia y las bases americanas, hundiendo tanto barcos aliados como japoneses.

El USS Sea Wolf transportó a los Leathernecks hasta Burma en una misión de rescate de Izzy Cohen, el miembro de los Comandos Aulladores capturado durante una misión, y mas tarde los llevó a una isla del Pacífico dominada por los japoneses, donde un as de la aviación aliada había sido capturado, para que los comandos pudieran rescatarlo, aunque el submarino no fue necesario para recogerlos ya que Savage y los suyos huyeron a bordo de un avión pilotado por el propio prisionero.

Mas tarde, el submarino llevó tanto a los Leathernecks como a los Comandos Aulladores a una isla en el Pacífico, donde los japoneses retenían a una científico americana cuyos conocimientos podían proporcionar a los japoneses el arma atómica, el USS Sea Wolf estuvo en la zona el tiempo suficiente para recoger a ambos grupos de comandos junto a la científico, aunque por desgracia hubo un pasajero al que no pudo recoger ya que el comando Lee Baker había muerto durante el transcurso de la misión.

A bordo del USS Sea Wolf, Savage y los suyos recibieron la orden de espiar un convoy de barcos japoneses de suministros, sin embargo, el submarino fue descubierto siendo atacados con cargas de profundidad, Simon sufrió una leve conmoción quedando inconsciente y su segundo al mando, ante el peligro de ser destruidos por las cargas de profundidad, ofreció la rendición de toda la tripulación que fueron confinados en un campo de prisioneros aunque lograron escapar gracias a la ayuda de un misionero local. Poco mas tarde y en circunstancias desconocidas, el submarino fue recobrado a su vez volviendo a manos de los aliados.

A bordo del submarino, tres miembros de los Leathernecks, Jay "Little Bear", Roy Stone y Sam Yates, fueron llevados a una isla para destruir un almacén de municiones que había en el campamento japonés situado en la misma, tras esto el USS Sea Wolf permaneció en la zona para recoger a los comandos aunque solo pudo recoger a Stone y a Yates ya que Jay había sido capturado, pese a que Savage ordenó que se esperara hasta el último momento, el submarino hubo de partir sin el indio que sin embargo encontró la manera de regresar a las filas aliadas.

En la última ocasión en que el USS Sea Wolf fue utilizado por los Leathernecks, este los llevó hasta una isla donde un general aliado era retenido por los japoneses a la espera de obtener información militar de importancia, los comandos aliados lograron rescatarlo y llevarlo a bordo del submarino con el que regresaron a Australia.

La última vez que se tuvieron noticias del USS Sea Wolf, fue cuando el Capitán Savage, tras abandonar los Leathernecks buscando solaz tras conocer que su esposa le había pedido el divorcio, volvió al mando de su antiguo submarino para una misión de reconocimiento, en que tenían que localizar y mesurar la importancia de un convoy japonés. Desde el principio, las tensiones entre Savage y el antiguo capitán del submarino, el Capitán Wilhite, fueron palpables aunque en un principio Savage hizo prevalecer su condición de enviado del alto mando.

El USS Sea Wolf localizó el convoy japonés descubriendo que se trataba de un convoy enorme, pese al peligro de ser localizados, Savage insistió en utilizar hasta el último segundo para cumplir la misión, tras lo cual ordenó sumergir el submarino a ras del suelo marino para evitar ser localizados. Sin embargo, quiso el azar que un destructor japonés localizara al submarino y le lanzara varias cargas de profundidad entonces Savage ordenó lanzar a través de los tubos lanzatorpedos toda la basura, ropa y aceite que pudieran para intentar engañar al destructor haciéndole creer que habían sido destruidos, pero antes de poder cumplir la orden, la onda expansiva de una de las cargas de profundidad provocó que Savage se golpeara la cabeza quedando inconsciente.

Wilhite asumió el mando y pese a que no revocó la orden de Savage, si ordenó preparar los tubos ya que si los japoneses no se tragaban el engaño, decidiría lanzar un ataque contra el convoy. Uno de los marinos, sabiendo que estas órdenes eran un suicidio ya que aunque pudieran acabar con el destructor esto revelaría su posición al resto del convoy, intentó desesperadamente despertar a Savage. Este recobró el sentido y, aunque profundamente mareado, dio una contraoden ordenando ascender a la superficie para evitar las cargas de profundidad, a continuación esperó todo lo posible mientras el destructor se lanzó directo hacia ellos para embestirles, en el último momento, y cuando el convoy estaba demasiado lejos para detectarles, Savage ordenó disparar dos torpedos que acabaron con el destructor permitiendo al USS Sea Wolf escapar.

Pese a que es de suponer que el USS Sea Wolf siguió de servicio algún tiempo, no se han vuelto a tener noticias de sus actividades.