Lang, Paul

Paul Lang era un mafioso de alto rango con base en los Angeles, carente de escrúpulos, no dudó en ordenar al villano Speedfreek que asesinara a un mafioso rival, Ralph Baldone, cuando este amenazó con inmiscuirse en sus asuntos. Paul tenía un hijo, Tyler, el cual en un momento dado comenzó una relación con Jefferson Wolfe, algo que no gustó a su padre, pero todavía le gustó menos cuando supo que su hijo había contraído el SIDA, y acusó a Jefferson de haber hecho enfermar a su hijo, ignorando el hecho que Wolfe no estaba enfermo y por tanto era imposible que le hubiera contagiado ninguna enermedad.

El odio de Paul a su pareja provocó que Tyler cortara toda relación con su familia, y tuviera que pasar sus últimos días en una clínica dirigida por Jim Willson, en la que gente como Tyler a la que su familia había abandonado o carecía de recursos acudía para morir en paz y con dignidad .

Cuando Paul supo que su hijo estaba en fase terminal, y todavía odiando a Jefferson, decidió que aquel que había provocado la muerte de su hijo debía morir antes que Tyler por lo que envió a dos de sus matones para acabar con Jefferson en la clínica, afortunadamente el tío de Jim, Sam Willson alias el Halcón, estaba casualmente de visita y derrotó a los matones antes que pudieran causar daño.

Esto no desanimó a Lang, que envió a Speedfreek para acabar con Wolfe durante un concierto para recaudar fondos para los enfermos de SIDA, lo que ninguno sabía es que Jim Willson había pedido ayuda a su amigo Hulk para que protegiera el lugar, y cuando Speedfreek intentó asesinar a Jefferson hubo de combatir a la Masa que lo derrotó y obligó a huir, sin embargo, la tensión había sido demasiado para Tyler, que murió en brazos de Jefferson.

Poco mas tarde, durante el entierro de Tyler, Paul se encontró con Wolfe que había acudido a despedirse de su amado. El chico intentó hacerle ver que ambos habían perdido a un ser querido y estaban sufriendo pero el mafioso no se aminaló, seguía culpando a Wolfe de la muerte de su hijo y ordenó a sus secuaces que lo asesinaran, pero no existían tales secuaces ya que Hulk se había encargado de ellos, es mas, habían grabado las amenazas de muerte y la confesión del intento de asesinato por lo que pudieron acusarle ante la policía que procedió a detenerle. No se han vuelto a tener noticias de Paul Lang desde entonces.