Jim Wilson

Jim Wilson creció en Harlem, en el seno de una familia cuyo padre era un con el cargo de Ministro de la iglesia, con unas creencias cristianas profundamente arraigadas. Jim tenía un carácter rebelde, que le impulsaba a viajar y correr aventuras, alentado tal vez por una experiencia de su juventud, en la que conoció a su vecino de arriba, Smity, un anciano cantante de blues que murió en la soledad cuando Jim era todavía joven. Jim decidió que no desaprovecharía la vida como Smity, y a la edad de 15 años decidió abandonar la escuela para buscar aventuras, esto le llevó, lógicamente, a una agria disputa con su padre que acabó en un episodio violento, tras esto, Jim cogió el primer autobús a los Angeles abandonando a su familia. Pronto descubrió lo duro de la vida, al convertirse en un sin hogar, sin embargo, lejos de volver a casa Jim perseveró, encontrando un hogar en un refugio donde se presentó como un joven nativo de los Angeles, cuyos padres habían fallecido en un incendio, lo afirmaba tan vehementemente, y tanto deseaba escapar del recuerdo de su familia que en ocasiones incluso él mismo se creía esta mentira.

Un día llegó al refugio Bruce Banner, que era el aspecto humano del monstruo conocido como Hulk, ambos congeniaron de inmediato, reconociendo en el otro a un alma solitaria y atormentada como eran ellos, ni siquiera el descubrir el alter ego de Banner intimidó a Jim que se convirtió en uno de los mejores amigos de Hulk, ayudándole a enfrentarse a enemigos como HYDRA, el Rino, el Líder o la Abominación.

Wilson también comenzó a tener tratos con el ejército, el cual recurría a menudo a Jim ya que era uno de los pocos que podía ejercer una influencia positiva sobre Hulk. Paradójicamente, y a pesar de sus problemas con las figuras autoritarias, Jim trabó amistad con el General Ross y con su hija, Betty, y también comenzó un romance con una joven civil, Talia, la cual conocía pero desaprobaba su amistad con Banner.

En un momento dado Jim tuvo algún tipo de relación con la organización conocida como la Corporación, pero al ver algo turbio en ella pronto cortó cualquier relación con ellos, esto hizo que la Corporación enviara tras él a uno de sus asesinos, Constrictor, el cual hubo de desistir de matar a Jim puesto que estaba bajo la protección de Hulk. Encontrando en Hulk a un enemigo, la Corporación usó a otro de sus operativos, la doctora Karla Soften (conocida también como Piedra Lunar), para sabotear los intentos del Doctor Samsom de rehabilitar la figura de Hulk, aunque finalmente el gigante de jade uniría fuerzas al Capitán América y al Halcón para derrotar finalmente a la Corporación.

Fue durante esta misión cuando Jim descubrió que el Halcón era en realidad Sam Wilson, y que era su tío, esto llevó a Jim a recuperar los lazos con su familia en el Harlem, aunque no volvió a casa sino que se unió a un grupo de jóvenes vigilantes que ayudaron a Spiderman y el Halcón a combatir contra la banda criminal liderada por Stone Face.

Durante unos años poco se supo de Jim Wilson, aunque si se sabe que de algún modo contrajo el virus VIH, que acabaría degenerando en SIDA, Talia le abandonó y Jim encontró un nuevo trabajo en una clínica que atendía a pacientes terminales de la enfermedad. Cuando la clínica fue amenazada por un jefe criminal, Paul Lang, Jim pidió ayuda a Hulk, en aquellos momentos con una encarnación inteligente y que se había unido al Panteón y a su entonces compañero, Rick Jones, que acudieron a tiempo de ayudar a Jim y a la clínica del asesino enviado por Lang, el villano conocido como Speedfreek. Durante la batalla Jim fue herido por Speedfreek, y fue entonces cuando le confesó a Hulk que padecía el SIDA.

Pronto se recuperó de sus heridas pero su enfermedad se agravó poco a poco, volvió a ser herido durante una protesta, y de nuevo fue Hulk quien acudió en su ayuda, llevándolo al Monte, la base del Panteón. Incapaz de ver morir a su amigo, Banner intentó que probaran en Jim alguno de los medicamentos experimentales que tenían en el Panteón contra el SIDA, pero los médicos se negaron ya que no habían sido testados. Viendo de cerca la muerte, Jim pidió a Bruce que le hiciera una transfusión, esperando que su sangre, irradiada con radiación gama, podría curarle. Sin embargo Bruce no atendió su petición, temiendo convertir a Jim en una criatura como él, Jim comprendió las razones de Banner y no le guardó rencor, muriendo apaciblemente siendo velado por su amigo Bruce.