Magneto

Erik Lensherr, el mutante conocido como Magneto, es la contrapartida del super hombre del mismo nombre de la Tierra 616. En esta realidad, Magneto era un firme defensor de la coexistencia pacífica entre humanos y mutantes incluso cuando las autoridades que consideraban seres con superpoderes como demasiado peligrosos para la humanidad, decidieron la Operación Tolerancia Cero, consistente en capturarlos, aprisionarlos o ejecutarlos para evitar que amenazaran a la humanidad.

Erik se encontraba entre las víctimas de la caza del superhombre, de hecho, las autoridades le temían a él mas que a nadie puesto que sabían que era capaz de aunar a todos los super hombres en un mismo objetivo, por lo que encerraron en una prisión especial a 150 kilómetros de Tahiti, donde instalaron una bomba atómica construida sin materiales férricos a fin de que Erik no pudiera manipularla, para detonarla al menor indicio que Magneto intentara escapar.

No se sabe cuanto tiempo permaneció cautivo Magneto, pero la situación cambió cuando a la Tierra 1815 llegaron los viajeros dimensionales conocidos como los Exiliados los cuales liberaron accidentalmente a Charles Xavier sin saber que no se trataba de “el profesor que os liderará”, sino que en esta realidad era un maníaco que odiaba a la humanidad y pretendía destruirla para convertir a los mutantes en la raza dominante.

Tras este primer y desastroso encuentro, los Exiliados descubrieron que su verdadero objetivo era Magneto y tras averiguar donde estaba encerrado fueron a liberarle, pero las autoridades, que habían visto sus temores confirmados con la destrucción y el caos sembrado por Xavier y su Patrulla X tras su fuga, decidieron que no podían arriesgarse a que Magneto escapara y decidieron detonar la bomba para acabar con el mutante magnético y el resto de prisioneros.

Los Exiliados, entre los que se encontraba Magnus (hijo del Magneto de otra realidad) llegaron escasos minutos antes que la bomba detonara y Magnus, viendo que no tenían tiempo que perder, puso a salvo a sus compañeros y a los prisioneros mientras él intentaba desactivar la bomba y al no lograrlo, creo una burbuja magnética que aisló el exterior de la explosión aunque esto le costó la vida.

Libre por fin, Magneto se interesó por el joven que le había salvado la vida, sabiendo que saber la verdad le causaría mas dolor, los Exiliados mintieron al afirmar que no existía ninguna relación de parentesco entre ambos, pero que Magnus le admiraba y consideraba un maestro, Erik al saberlo se reafirmó en sus convicciones, y antes que los Exiliados se marcharan les prometió que estaría a la altura de la reputación que sus contrapartidas se habían ganado afirmando que era hora de arreglar este mundo entre todos.

Magneto fue posteriormente capturado por el Gran Maestro, que deseaba saber todo lo posible por los entrometidos que se habían entrometido en las apuestas que había hecho sobre el destino de la Tierra 1815. No se han vuelto a tener noticias de Magneto desde entonces.