Manners, Wilbur

Wilbur Manners era el director de Cabo Cañaveral cuando las instalaciones espaciales fueron invadidos por la Abominación y por su aliado temporal, un engañado Hulk. Después de valerse del gigante de jade para dar buena cuenta de los vigilantes de seguridad de Cabo Cañaveral, el villano y la Masa entraron en el centro de comunicaciones donde obligaron a Wilbur mediante amenazas a cederles el control. La Abominación y su aliado exigieron el pago de 200 millones de dólares en diamantes a cambio de lo contrario, destrozarían las millonarias instalaciones.

Manners se vio obligado a alimentar a los dos colosos mientras esperaban el pago hasta que el director, viendo en peligro sus valiosas instalaciones, decidió hacer algo y tras coger dos cables de alto voltaje, atacó a la Abominación con una descarga eléctrica que tal vez lo hubiera dejado fuera de combate de no intervenir Hulk que levantó a Manners dispuesto a golpearlo. Lejos de asustarse, Wilbur le dijo a Hulk que hiciera lo que quisiera, que él había cumplido con su deber, sorprendido ante el valor del hombrecito, Hulk lo dejó ir y la Abominación no se atrevió a matar al director de Cabo Cañaveral por temor a que su aliado se volviera contra él contentándose con dejarlo bajo la custodia del gigante de jade.

Finalmente las autoridades urdieron un plan para intentar alejar a Hulk de la Abominación usando una grabación de Betty Ross en que rogaba al gigante de jade que abandonara al villano. Blonsky intentó obligar a Manners a apagar la grabación pero el director de Cabo Cañaveral no pudo hacer nada ya que esta provenía del exterior y se emitía en todas las televisiones de las instalaciones, finalmente Hulk se volvió contra la Abominación evitando que destrozara el lugar. No se han vuelto a tener noticias de Willbur Manners desde entonces.