Ghost Rider/Blaze: Spirits of Vengeance

La lucha prosigue en las profundidades de las alcantarillas, pero los Engendros de Muerte los superan en número. Blaze, desesperado dispara contra una cañería de gas, causando un destello intenso de fuego y luz que ahuyenta a las bestias de la oscuridad. Veneno agarra Bruja y Troll, pero cuando los Engendros agarran a Spiderman, Veneno suelta a sus presas y se lanza contra su enemigo, por lo que Blaze usa su fuego infernal para detener al maníaco. El simbionte del traje grita de dolor y Veneno lo ataca cuando se repone, pero el Motorista Fantasma interviene separándolos. Veneno decide alejarse y usa su traje para camuflarse. Con toda la lucha Mirada Mortal ha quedado atrás, así que el Motorista lo agarra ya que sabe que de esta forma sus enemigos volverán. Al oír los gritos de los inocentes, el Motorista rompe un muro y entran por él a otro corredor. Mientras lo están recorriendo vuelven a ser atacados y Mirada Mortal les es arrebatado. El Motorista intenta impedir que se lo lleven pero tanto él como Blaze caen en un nuevo foso y Veneno se une a ellos en el descenso.

Es de noche y está cayendo una fuerte tormenta, Timothy va hasta el trailer de Clara para asegurarse que la mujer se encuentra bien. La mujer le dice que está bien y que es mejor que regrese a su propio trailer. Tras despedirlo la vidente tiene nuevas visiones en las que un grupo de demonios advierte que están viniendo y que no pueden ser detenidos.

El Motorista cae al suelo y agarra a Blaze para evitar que sufra daño. El trío se desliza por los pasillos y no tarda en encontrar una cámara llena de mendigos. So la fuente de alimentación de los secuaces de Mirada Mortal. En una pared están atrapados Demoduende, Doppelganger y Spiderman. Al verlo indefenso Veneno se lanza contra él, pero el Motorista Fantasma vuelve a detenerlo. Los engendros atacan de nuevo y Blaze, el Motorista y Veneno no pueden evitar que se lleven prisioneros al resto de personas, así que deciden seguirlos.