Lobezno va al Infierno
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En el Infierno, Satán y Lobezno siguen luchando. Satán cree que el mutante no es rival para él, pero Lobezno logra hacerle una herida en la cara, el hecho de que haya conseguido hacerle sangrar es simbólico y provoca que los otros demonios se subleven y lo ataquen también. Mientras tanto, Puck se moviliza para conseguir un ejército. Satán está ocupado luchando contra los demonios inferiores, así que no ve el nuevo ataque de Lobezno, quien consigue clavarlo en una pared usando sus propias garras que le habían sido arrancadas. Los demonios se hacen con la espada Cortaalmas. Creed aparece y Satán le ordena que lo libere, pero en lugar de ello Dientes de Sable salta sobre él y empieza a atacarlo con sus garras. Uno de los demonios logra apoderarse de la espada y se proclama líder del Infierno, pero Puck y ejército de asesinos que ha reunido se lanzan sobre él. Lobezno mira lo que ocurre desde lejos cuando aparece su padre y le dice que quiere hablar con él.
El demonio que ha poseído a Lobezno lucha contra Coloso, el mutante intenta que recupere el control sobre su mismo sin saber exactamente lo que le ha ocurrido a su amigo. Al ver que no se calma lo lanza fuera del edificio haciéndole atravesar el techo, pero Hellverine ahora es más poderoso de lo que esperan y regresa con más fuerza lanzando a Coloso y él mismo varias plantas más abajo hasta la habitación donde está en Ángel y el Hombre de Hielo. Hellverine hace sangrar por los ojos al primero y ataca con fuego infernal al segundo, a continuación hace sangrar a Coloso, pero el Motorista Fantasma aparece y lo engancha con su cadena. Mística está de acompañante y lo arrastran fuera de Utopía.
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Los Mestizos atacan el Bar Princesa y lo incendian junto a los recuerdos que en él se encontraban, y dejan a Tyger Tiger como testigo de lo que han hecho.
