Secret Avengers vol 3

Spiderwoman y la bomba Vladimir contemplan como el portal dimensional que se ha abierto sobre Buenos Aires también ha aparecido en otras ciudades del mundo. Los dos tienen como reto descifrar el lenguaje de la Furia. Usando sus poderes, Jessica logra conectar con las emociones de la Furia quien cree que está cantando y parece triste y sola, ha perdido algo y quiere recuperarlo. Vlad logra entender la frase que repite: la gran matanza ha llegado. Mientras tanto, Maria Hill prosigue su interrogatorio, pero está cansada después de haber pasado mucho tiempo durmiendo poco. Snapper le pregunta que hora es y si sabía que existía un conducto de ventilación que lleva hasta esta sala. Cuando a Nick Furia le rociaron la cara con ácido, perdió a otro agente de SHIELD, el hombre de mantenimiento que se ocupaba de las trampas del conducto. A través de él aparece un equipo de rescate de Snapper. Eso es lo que ocurre cuando se olvidan de la gente insignificante, le salen colmillos.

Ojo de Halcón logra alcanzar el puerto de la ciudad y sale corriendo para coger el autobús hacia Venezuela, pero ve como lo pierde y en su interior viaja Phil Coulson. Haciendo tripas corazón, decide llamar a Masacre para que lo ayude. El mercenario está feliz y lo lleva en una avioneta hasta la jungla venezolana. Coulson ya ha llegado y se abre paso con su machete mientras que Ojo de Halcón salta en paracaídas. Finalmente alcanzan los dos el lugar donde vive el shamán y se apuntan con las armas. Coulson insiste en que no entiende que ocurre, mientras que Clint quiere que su compañero baje el arma, pues piensa que sufre estrés postraumático. Al final es MODOK quien les pide que bajen en arma los dos y les anuncia que sabe como detenerlo todo.

Los trescientos telépatas que mantienen levantada la ilusión que es Kowloon sufren a la vez un tic nervioso en el ideaespacio. Todos ellos empiezan a sangrar por la nariz a la vez al ser atravesado por las vibraciones de sus imaginaciones puras y al fin pueden dormir. Sin los telépatas, Kowloon desaparece y los agentes de SPEAR contemplan horrorizados la escena.