1872

Tony Stark cree que el ejército Sudista ha venido a rendirse y no presentará batalla ante los Unionistas, ya que ha dotado a esta última facción con un rifle repetidor que ha diseñado. Sin embargo, los Unionistas no han informado de la nueva arma que está en su poder y masacran a sus adversarios. El sangriento espectáculo traumatiza a Stark quien se da a la bebida.

El cuarteto enviado por el Gobernador Roxxon se presenta en el despacho del Alcalde Wilson Fisk. Aunque a Fisk no le gusta la intromisión de los matones, no tiene más remedio que aceptarlos y les pide que se aseguren que el Sheriff Rogers y el indio mueren. El Juez Nelson está en el despacho y al escuchar la conversación decide alegar que nunca la ha oído y marcharse a atender unos "asuntos urgentes" fuera del pueblo. Natasha, la viuda del ayudante del sheriff muerto, se presenta en la comisaría enfurecida porque Rogers está protegiendo al indio. La mujer todavía se piensa que fue asesinado por los indígenas, pero Rogers le abre los ojos. Es Fisk quien mató a Barnes. El Sheriff conduce a Lobo Rojo para ver al juez, pero para su sorpresa lo cruzan marchándose del pueblo. Nelson le recomienda entregar al indio y huir, pero el sheriff no tiene ninguna intención de hacer eso. Los hombres de Roxxon aparecen en mitad de la calle, así que Rogers aparta a su prisionero de la línea de tiro y le quita las cadenas de los pies. Lester y los otros matones disparan contra ellos y el grupo se dispersa. Lobo Rojo se enfrenta a Elektra y logra desarmarla, pero los disparos de Otto lo obligan a huir sin rematar a su adversaria. Rogers logra pillar por sorpresa a Lester y mata a Otto. Encañonando a su enemigo llama a voces a Fisk para que se entregue acusándolo de haber sumido en el terror durante demasiado tiempo a Timely. Al ver a Lobo Rojo luchando con Oso Pardo, el sheriff se distrae, lo que demuestra un error fatal. Lester tenía una pistola escondida en la manga y dispara a Rogers por la espalda. Enfurecido, Anthony Stark sale disparando, pero su puntería es pésima y erra el tiro. Antes de que Lester pueda matarlo, las mujeres del salón arrebatan el arma a Stark y se lo llevan para evitar que lo maten. Fisk agarra al moribundo sheriff y lo arroja a los cerdos quienes terminan de matarlo. Por su parte, la Señora Barnes ha ocultado a Lobo Rojo y evita que lo descubran. Ese fue el fin de Timely tal como lo conocía la gente. Algunos buenos hombres se marchan del pueblo y otros, como Stark, se emborrachan. Precisamente un misterioso personaje se acerca al porche donde se Stark completamente borracho y echa una moneda en el autómata la "Visión del Futuro". Sin esperar a que salga la predicción se marcha y le dice a Stark que el mensaje es para él. Stark lo lee y se echa a reír. Acto seguido rompe la botella que estaba bebiendo y se pone una vez más a trabajar. También Ben Urich, el periodista del Timely Bulletin, decide coger un arma que hacía tiempo que no usaba: la verdad.