S.H.I.E.L.D. vol 3

Dominic Fortune entra en una de las oficinas tapadera de SHIELD. Al ver que el recepcionista no lo reconoce intenta forzar la entrada a la sección privada, pero dos agentes lo interceptan y lo dejan inconsciente. Phil Coulson está furioso por el hecho que hayan gaseado y agredido a Dominic Fortune y se sorprende que la nueva generación no haya sabido reconocerlo. Tras ordenar retirarse a los agentes se queda a solas con Fortune quien le dice que ha venido a pedirles ayuda para recuperar su barco que se encuentra en manos de Hydra.

Coulson lleva a Fortune a bordo de Lola hasta las cercanías del lugar donde está atracado la Reina del Misisipí, el barco-casino que el financiero Tug Freeland le ha ganado a su crupier Sid. Fortune está convencido que le han timado y que Freeland quiere usar al gala benéfica para robar el dinero de las donaciones. Los dos entran de trajeados en el casino. Sid no tarda en ver a Fortune y pide a Jake, uno de los miembros de seguridad que vaya a avisar a Freeland. Al poco rato aparece Freeland acompañado de jake. Fortune se le encara y el nuevo propietario del casino lo manda echar, pero antes de que lo haga, Fortune le avisa que le está acompañando Phil Coulson, un jefazo de SHIELD en una trampa del gobierno quienes le estaban obligando a usarlo para que lo espiase. Freeland entonces ordena coger a Phil y llevarlo abajo. El revuelo causado obliga a Freeland a dejar ir a Fortune y él y Sid se marchan a su camarote. Freeland tiene un dispositivo que ha usado para copiar todos los datos de los móviles de los millonarios que han venido a hacer las donaciones. Pretende usar luego esa información para hacer dinero, Sid en cambio quiere hacer estallar el barco por los aires así que ha preparado un explosivo plástico con un temporizador. Fortune ha escuchado toda la conversación, pero es descubierto y encerrado junto a Coulson. Su plan para usar a Coulson y poderse mover libremente por el barco ha fracasado. Fortune está haciendo todo esto en honor al recuerdo de Sabbath Raven, la mujer que le dejó el barco tras su muerte. Pero todo no está perdido y Coulson activa un botón de alarma de su traje, así que pronto un grupo de agentes de SHIELD aborda el barco Sid y Freeland escapan en helicóptero, pero Coulson ordena a sus agentes dejarlos ir y centrar sus esfuerzos en localizar la bomba. Pero son Fortune y Coulson quienes la encuentran en el camarote del primero. Fortune la agarra y la arroja por la ventana en dirección al helicóptero haciéndolo estallar por los aires. Algo más tarde, Coulson entrega los papeles de escritura del barco a Fortune y éste se toma un trago a la salud de Raven.