Agents of S.H.I.E.L.D.

Gorgón está sorprendido de que Ward siga con vida y admirado de su entrega al haber recibido un disparo que le iba dirigido. Gorgón le revela que en realidad lo que busca es liberar al mundo de quienes intentan conquistarlo y le pregunta si le va a ayudar. Algún tiempo después, Ward regresa al Helitransporte donde Maria Hill en persona lo felicita por el éxito de su infiltración. Sin embargo, Ward le dispara al cuello y huye dejando a Coulson boquiabierto. Maria Hill tranquiliza a Coulson, esto es solo un SDV de ella, pues no se fiaba de él y le aconseja no confiar nunca en nadie.

Un hombre equipado con una de las armaduras de Ladrón de Hierro ataca al Capitán América conociendo todos sus puntos vulnerables. En primer lugar calienta el aire bajo sus alas para que no pueda volar y a continuación captura el escudo cuando el vigilante se lo lanza usando un mecanismo magnético potenciado con electricidad. Pero antes de que pueda atacar a Sam, un rayo disparado por Melinda May lo derriba. Dada las relaciones entre en nuevo Capitán Amŕeica y SHIELD, a Sam le cuesta darle las gracias.

Coulson ha fingido sufrir un paro cardíaco usando un truco que le enseñó Daredevil y así pilla por sorpresa a los dos guardias. Usando las mismas cadenas que lo mantienen preso, los deja fuera de combate y no tarda el liberarse. Inmediatamente se dirige a la celda en la que retienen a Lola y también la desencadena. La mujer informa a Coulson que Ward trabaja para Gorgón. Ward cree que usando los Protocolos de Coulson podrá consolidar lo que queda de Hydra e IMA.

Los agentes Fitz, Simmons y Johson repasan el estado de la situación. Fitz se da cuenta que Simmons está pálida y tiene aspecto enfermizo, pero antes de que le pueda responder al preguntarle si se encuentra bien, un nuevo falso Iron Man atraviesa las ventanas del centro de mando del Helitransporte. Temblor intenta hacerle frente, pero el intruso logran contrarrestar con facilidad sus poderes gracias al Protocolo Axioma. Ni siquiera el disparo de un misil parece detenerlo, pero antes de que pueda dañar a nadie aparece el verdadero Iron Man. El intruso no tenía contramedidas actualizadas contra él y el Vengador lo deja tumba de varios disparon de sus repulsores. Fitz extrae el pectoral de la armadura y localiza el dispositivo GPS. Van a enviar ahí a todo el mundo.

Los ataques iniciales lanzados por el grupo de Ward han sido frustrados y Gorgón le advierte que corre el peligro de fallarle. Ward le asegura que SHIELD no puede estar en todos los lugares a la vez, pero Coulson y Daniels los interrumpen. Gorgón agarra a Coulson por el cuello, así que el agente de SHIELD le dispara a bocajarro en la cara. La llegada de varios miembros de la organización permiten a Ward ponerse su armadura de Ladrón de Hierro. Con el factor sorpresa terminado, Coulson y su ex mujer se refugian detrás de unos contenedores. Gorgón empieza ya a recuperarse, pero por suerte aparece los héroes reunidos por SHIELD. Desesperado Ward agarra a Daniels y pretende usarla de rehén para escapar. Sin embargo, la mujer le da un codazo en la cara y él dispara contra ella calcinándola completamente. Acto seguido Ward cae bajo el ataque combinado de los presentes.

Al día siguiente, Temblor se pasa por el despacho de Coulson y le explica como usaron un ataque específico contra ella. No solo había diseñado protocolos para neutralizar a los héroes, también para la gente de su equipo. Ward se encuentra encerrado en una celda en el Helitransporte. Está seguro que cuando su equipo sepa que tenía estrategias para derrotarlos a todos ellos minará la confianza que le tenía y sus relaciones personales se hundirán.