All-New Guardians of the Galaxy

Starlord intenta convencer a los makluans para que ayuden a la Tierra contra la invasión Chitauri, pero los gigantes dragones alienígenas se niegan a ello.

Gamora libra un combate en un coliseo del mundo natal del pueblo león con la esperanza que le ofrezcan su ayuda, pero su adversario se niega a unirse a su causa.

Tampoco los científicos kymelianos, a pesar de que Drax se une con ellos en su meditación, aceptan ayudar a la Tierra.

Ya desesperados, Mapache Cohete y Groot visitan Nuevo Medio Mundo, pero tampoco allí consiguen la ayuda que desean.

Starlord explica a la Capitana Marvel las dificultades que están teniendo intentando encontrar ayuda. Nadie quiere ir a la Tierra, incluso muchos piensan que dentro de cien años los terrícolas serán peor que los chitauri. En otra mesa el resto de los Guardianes acuerda olvidarse de la Tierra. Ya lo han intentando y tienen otros asuntos de los que ocuparse, pero la llegada de un mensajero de Mantis provoca que tengan que seguir apoyando a su líder. Mantis les habla de un planeta en la Nebulosa Jojola en el que hay guardados aparatos de Galactus que podrían servirles para derribar la barrera que encierra la Tierra y de esta forma que sean los terrícolas mismos los que ayuden a derrotar a los chitauri. El único que puede guiarlos hasta allí es el pirata y criminal Yondu Udonta, que está encerrado en el centro de detención de Sapiencial. Starlord logra que lo dejen bajo su custodia.

Yondu guía a los Guardianes de la Galaxia hasta el planeta que están buscando. Allí encuentran una vieja base abandonada y Mapache Cohete se mete en su sistema para intentar encontrar el aparato que pueda derribar la barrera planetaria de la Tierra. Groot decide ir a explorar por su cuenta. Cohete no tarda en localizar el diapasón translumínico, un arma que Galactus usó para anular el campo de defensa magnético que rodeaba Lufom II, así que Starlord sube al Milano con Yondu y Gamora para intentar encontrarlo. El arma está siendo usada por un grupo de Castigadores para construir una gigantesca estatua de Galactus usando chatarra. Yondu aprovecha que los dos Guardianes están distraídos para activar el sistema de eyección del asiento de Gamora, que sale despedida y agarra un arma con la que apunta a Starlord. Además, los Devastadores, la tripulación de Yondu, aparece en escena y captura la Milano. De un disparo destruyen la estatua y suben el Diapasón con un rayo tractor. Sin embargo, varios Castigadores se aferran a ella y también suben a bordo empezando a destruirlo todo. La nave apenas llega hasta el refugio donde se encuentra Mapache Cohete y Drax. Por su banda, Groot ha encontrado un cuerpo robótico y lo pilota para enfrentarse a los piratas espaciales. La llegada de los Castigadores obliga a todos a hacerles frente. Gamora aparece armada con el diapasón y destruye de un disparo a los robots de Galactus. Aprovechando que Yondu está distraído con Starlord, Gamora lo agarra y le pone la espada en el gaznate. Starlord la convence para no matarlo, ya que es el único que conoce el camino para salir de Jojola. En el vuelo de regreso, Mapache Cohete descubre que el arma de Galactus está demasiado dañada para que la puedan usar, pero los Guardianes están ahora resueltos a ayudar a su líder para salvar la Tierra.