Return of Wolverine

La Patrulla-X intenta contener a Logan, pero Perséfone les advierte que si no se retiran hará que Logan mate a toda la gente de la ciudad delante de ellos. Kitty decide claudicar y ordena a la Patrulla-X retirarse. Logan sigue enfurecido y no deja de destripar a la gente que tiene por delante siendo necesario un tercio de la ciudad para detenerlo y calmarlo.

Logan se despierta amarrado en la habitación de un hospital. Junto a él está Ana, quien lo libera de sus ataduras y le dice que creían que podría haberse vuelto loco. Logan no recuerda que ocurrió, pero Ana le asegura que ganó y los hizo huir y le muestra el destrozo que ha causado la lucha. Logan se levanta y empieza a vestirse para ir en busca de Perren, el hijo de Ana. La mujer le dice que está bien y el niño entra en la habitación. El niño le agradece haberlo salvado y Ana besa a Logan. El hombre se muestra incómodo y quiere saber que ocurrió. Ana insiste en que Sóter lo liberó, que no se atrevieron a retenerlo si Logan iba a por ellos. Entonces Ana le cuenta como la gente está atrapada en su vida cotidiana, muertos en vida atrapados en unos sueños que nunca van a cumplir. Ante la sorpresa de Logan, Ana dispara a Perren que cae al suelo con el pecho ensangrentado. Logan no entiende que ocurre. Ana lo tranquiliza y para su sorpresa Perren se levanta. Logan saca las garras, pero entra por la puerta Zagreo y le dispara un proyectil del que sale una armilla que lo amarra a la pared. Ana está siendo controlada por Perséfone, una mutante con el poder de resucitar a la gente y convertirlos en zombies bajo su control. Toda la ciudad está habitada por gente muerta reanimada por Perséfone. La mujer invita a Logan a conocerla y Logan decide seguirle el juego, así que acompaña a Zabreo hasta un transbordador espacial.