X-Man

El Hombre de Azúcar está preocupado por la llegada de Nate a la Tierra. Teme que pueda causarle problemas por este motivo le pide a Rex que lo capture y se lo lleve.

Nate empieza a hacer conexiones entre este mundo y recuerdos lejanos del suyo y se da cuenta de lo diferentes que son. Junto a él está Madelyne, que también parece tener lagunas y no saber porque está allí. Cuando Madelyne dice desconocer quien es Apocalipsis, Nate se queda desconcertado. La mujer le recuerda a Jean Grey, pero a ella ese nombre solo le es lejanamente familiar, sin embargo, cuando Nate nombra a Siniestro, Madelyne siente algo malvado y le entra miedo.

Sven está en una taberna emborrachándose desconcertado por su encuentro con Nate a quien invitó a su propia casa. Cuando Rex entra en el lugar y le oye nombrarlo lo invita a una copa.

Blaquesmith logra localizar de nuevo a Nate, pese a que éste está intentando ocultarse. Sin embargo, en la pantalla aparecen dos señales psíquicas juntas, lo que desconcierta a Blaquesmith.

Nate le propone a Madelyne entrar en su cabeza para intentar ayudarle a descubrir su identidad. Cuando lo hace aparece una manifestación psíquica de Kaos, pero cuando se le acerca estalla y Nate queda inconsciente en el suelo.

Saliendo de la taberna, Rex detecta el pico de actividad psíquica, por lo que ya no necesita a Sven para encontrar a su presa y lo mata con un explosivo. Rex llega a la cabaña donde se enfrenta con Nate, que se está empezando a recobrar del shock psíquico que había sufrido. El magistrado dispara contra Nate, pero éste se protege telequinéticamente y le suelta una fuerte descarga psíquica dejándolo fuera de combate.

Ya entrada la noche, Rex se recobra del ataque y llama al Hombre de Azúcar para informarle que lo tiene todo bajo control.