Conan The Barbarian vol 1

Pese a haber sido traicionado por la Reina, Conan decide cumplir con su palabra dada al Rey Eannatum y se presenta en las puertas del palacio del Rey Ghannif. Los guardias no lo dejan entrar, pero su empeño hace que finalmente uno de ellos entre para ver si el rey puede recibirlo. Tras presentarse ante él le dice que ha sido enviado para que envíe tropas en auxilio de su hija y haga honor a su compromiso de matrimonio. El Rey le da una bolsa con oro y le asegura que cumplirá con su promesa, pero le pide que lo deleite con una historia de su tierra. Conan, en cambio, coge las monedas y se marcha sin que los guardias puedan detenerlo.

El Buitre se presenta en la tienda del Príncipe Yezdigerd, quien lo ha hecho llamar para encargarle que encuentre y mate a Conan. Aunque conoce de sobras las habilidades del Buitre está escéptico sobre el éxito de su misión. Para demostrarle su valía, el Buitre le pide que elija a uno de sus hombres y Yezdigerd obliga a Kalmus ha cruzar espadas con el Buitre. El asesino alado derrota con facilidad a su enemigo, al que, sin embargo, no mata. Yezdigerd ayuda a Kalmus a recuperarse. El Buitre tiene en su poder la Piedra de la Visión, con la que podrá localizar sin esfuerzo a Conan.

Ivga despierta a Conan, que está durmiendo en un establo al lado de una jarra vacía de vino. La muchacha le advierte que los soldados turanianos están acercándose a la aldea. Conan quiere escapar con ella de allí, pero la chica se resiste a abandonar a su gente, pero antes de que pueda obligarla a escapar con él, los soldados al mando del Buitre entran al galope en el pueblo. Conan se da cuenta que van a por él y le disparan varias flechas. Una de ellas se hunde en el pecho de Ivga que cae muerta en el acto. Conan logra matar a uno de los soldados y escapar sobre su caballo. Sin ningún lugar al que poder escapar, decide poner rumbo hacia Malakket.

Conan alcanza a duras penas las puertas de Malakket, que se abren de par en par al ver a los soldados acercarse. Bajo el mando de Red Sonja repelen el ataque y obligan a los perseguidores de Conan a escapar. Red Sonja ha sido enviada por Ghannif a Malakket. Conan le agradece la ayuda, pero la chica es una mercenaria que solo hace su trabajo y le da la espalda alejándose de él.

Mientras el Príncipe Yezdigerd se encuentra sumido en sus propios pensamientos dentro de su tienda, Mikhal Oglu pide al más habilidoso de los arqueros turanianos que mande clave una flecha con un mensaje en su punta en un cierto tejado de la ciudad sitiada.

Red Sonja cena al lado de un guerrero zingariano, pero le dicen a Conan que la muchacha no responde al amor de ningún hombre. Conan se aleja del campamento y pasa por debajo de la ventana de palacio por donde se asoma la Reina Melissandra que lo saluda con voz dulce y dice alegrarse de verlo de regreso. Conan sabe que no debe fiarse de ella y no le hace caso. El Rey llama a Melissandra para que entre y no se enfríe con el aire de la noche. Cuando un soldado avisa de un ataque turaniano a las murallas, Naram-Pyr ordena a Conan que lo siga y lo conduce hasta una emboscada. Tras capturarlo lo sacan de la ciudad y lo llevan hasta un puesto de guardia. Naram-Pyr y su hijo Rhupen trabajan en realidad para los enemigos y reciben una buena suma de dinero por capturar a Conan. Tras enviar el mensaje al Buitre, el grupo es atacado por Red Sonja que desata a Conan. Aunque los derrotan, Conan no los mata ya que tiene una idea. En efecto, el Buitre no tarda en llegar. Mientras Red Sonja se encarga de los soldados que quedan fuera, Conan se enfrenta a oscuras contra el Buitre, que no es rival para él en esas condiciones.

Yezdigard se encuentra disfrutando en el campamento del baile de varias muchachas en compañía de su consejero Sulimar cuando llega Rhupen con un cofre para él. Se presenta como el hijo de Naram-Pyr y le dice que le trae un sobre con un obsequio. El príncipe al abrirlo encuentra en su interior la cabeza del Buitre.