Red Sonja

Red Sonja vivía tranquilamente en una granja de Hyrkania con sus padres y dos hermanos menores. Aunque no estaba bien visto que una chica aprendiera a utilizar la espada, Red Sonja se levantaba por las noches a practicar con ella, ya que no se contentaba con una vida cocinando y cosiendo. Pero el peso de la espada parecía estar más allá de su fuerza, lo que la desesperaba. Un día llegaron hasta sus tierras el Sin Nombre con varios mercenarios. Ivon rechazó unirse a ellos, ahora que tenía una vida tranquila y una familia que mantener, por lo que Sin Nombre ordenó asesinarlos. Los vellacos mataron a Ivon, su esposa y los hijos menores. Red Sonja salió entonces de la casa espada en mano, pero los mercenarios la desarmaron con facilidad y el Sin Nombre la violó e hizo prender fuego a la casa con ella dentro. La chica logró escapar a duras penas del fuego y se le apareció ante ella, tal vez producto de su propia imaginación tras inhalar los humos del incendio, la imagen de un dios guerrero asexuado que le hizo prometer que no amaría a ningún hombre hasta que la derrotara en combate, algo que ningún hombre debería ser capaz de hacer a partir de este momento. En efecto, cuando uno de los mercenarios regresó para buscar algo que el Sin Nombre había olvidado Red Sonja lo derrotó con facilidad y hundió su espada en su pecho {KULL&B}.

Ya convertida en mercenaria, el Rey Ghannif contrató sus servicios para que robara para él la Diadema-Serpiente {M/FEA2 1/2-FB}. Con la ayuda de Conan penetró en la Torre del Tesoro de Malakket donde encontraron la preciada gema. Al agarrarla se transformó en un enorme dragón de metal, que casi termina con sus vidas, pero Red Sonja logró pronunciar las palabras mágicas que lo devolvían a su estado innanimado. Una vez fuera, la mercenaria huyó con la Diadema-Serpiente abandonando a Conan a su suerte {CTB 23~ 24}.

Mientras atravesaba el Bosque de la Madera Oscura en Nemedia de regreso a la corte de Ghannif, Red Sonja oyó las torturas a las que estaban sometiendo un grupo de ladrones a su víctima. La mujer se enfrentó al trío de hombres que la infravaloraron, cosa que pagaron con sus vidas. Al acercarse al hombre atado en el árbol, descubrió que no era otro que el Sin Nombre, el responsable de la muerte de su familia. Red Sonja estaba dispuesta a matarlo con su espada, pero se percató que había perdido completamente el juicio a causa de las torturas a las que había estado sometido. Por este motivo decidió dejarlo donde estaba para que los lobos se ocuparan de él {KULL&B}.

Una vez en palacio, el Rey Ghannif la premió apresándola y convirtiéndola en una concubina más de su harén. Esa misma noche, Red Sonja engañó al rey y le hizo creer que aceptaba sumisamente su destino, pero robó una daga ceremonial de su cinto y lo mató con ella. Trolus, su leal guardaespaldas albino, intentó matarla por dejarlo sin señor, pero Red Sonja se las apañó para desarmar a un guardia y matarlo. Sin llamar más la atención, huyó de palacio {M/FEA2 1/2}.

Red Sonja se trasladó a Argos donde descubrió la existencia de Athos, una ciudad deprabados ricachones que explotaban a la vecina Zoboz. Viendo la injusticia a la que eran sometidos los zobozianos decidió participar en los juegos anuales. Sortilej, la reina de los athosianos, se enfureció al comprobar que nadie podía derrotar a la extrangera y decidió hacerle frente ella misma en persona. Tras comprobar que estaban igualadas en habilidad se enfrentaron en duelo a muerte y, aunque la reina Sortilej llegó a transformarse en una araña gigante, Red Sonja logró matarla {RS 3}. Acompañada de Mikal intentó liberar a las Criaturas del Lago de la sed de sangre que los corrompía, pero fracasó al descubrir que su líder Rim-Po-Che se había convertido en el loco Orubu {RS 4~ 6}. Tras ser capturada por los hombres abeja de la Torre Cantante, mató al Guardían de las Abejas y liberó a Mikal consiguiendo el oro necesario para que siguiera su destino y se convirtiera en el liberador de los zobozianos. Red Sonja rechazó su ofrecimiento para compartir el trono de Zoboz y se marchó en busca de nuevas aventuras {RS 7}.

Poco después encontró la ciudad de Skronos, donde estuvo a punto de ser ahorcada por Oryx, el hijo del regente de la ciudad. Red Sonja se unió entonces a las tropas rebeldes de Suumaro, el hermanastro de Oryx con quien estaba enemistado. La madre de Suumaro, la hechicera Apah Alah, sometió a duras pruebas a Red Sonja, ya que creía que su hijo la había escogido como su pareja. Con la ayuda de Suumaro sobrevivió a ellas y los dos derrotaron a Oryx y retomaron Skronos. Con gran pena, Red Sonja abandonó a Suumaro y su ofrecimiento de matrimonio {RS 8~ 13}.

Durante un viaje de regreso a su tierra natal, mientras visitaba la casa en ruinas de sus padre sintió el impulso de internarse en una garganta cercana. Allí descubrió a existencia de los Favoritos, un pueblo que vivía oculto en unas cavernas y que eran enemigos ancestrales de los Drommach. Los Favoritos eran pelirrojos como ella y rendían culto a la Diosa Roja, el mismo ser andrógino que se le apareció el día en que asesinaron a su familia. Aunque fue encerrada en una mazmorra para que muriese de hambre, una mujer llamada Zora que creía que Red Sonja era su hermana, la mantuvo con vida. Antes de que pudieran emprender acciones punitivas contra ambas, los Drommach atacaron a los Favoritos en una encarnizada batalla que causó la muerte de los dos pueblos antagonistasa {M/SS 9/2}.

Zora y Red Sonja fueron los únicos supervivientes de la masacre y se trasladaron hasta Khorusun, donde serían contratadas por el diplomático aquilonio Daquius, para sirvir como guardaespaldas para él y su pequeña hija Merina. Tras varias luchas por mar contra y junto al pirata Kirkos, Zora murió y Red Sonja prosiguió su camino {RS2 1~ 2}.

Tras liberar a Alwazar de la tiránica Feema, descubrió que el General Lassusar deseaba vengarse de ella por haberlo herido en el pasado, hecho del que ella ni se acordaba. Lassusar sitió la ciudad y puso en jaque a Galon, el nuevo regente. Tras meses de sitio su paciencia se terminó y decidió tender una trampa a Red Sonja. Tras retarla a un duelo logró que uno de sus agentes la durmieran usando un dardo envenenado. Lassusar quería violarla y matarla, pero Achmal, un hechiero leal a Galon, la liberó. Red Sonja acudió entonces en auxilio de Alwazar junto a las tropas de Calum-Barai y rompió el cerco a la ciudad derrotando al ejército invasor. Junto a Galon y Achmal penetraron en la fortaleza de Lassusar y termiaron con su vida {RS3 2~ 4}.

El trío decidió permanecer unido y siguieron defendieron la justicia y a los débiles allí por donde iban. Sin embargo, cuando toparon con un demonio de la bruja Vassilisa, Achmal y Galon perdieron la vida. Este último murió en sus brazos confensándole el amor que por ella sentía y que no podía ser correspondido debido al juramento de Red Sonja. Vassilisa quería secuestrar a Red Sonja para sacrificarla al Oscuro, ya que pensaba que el hecho de entregar el corazón del máximo avatar de la Diosa Roja haría que el dios le devolviera el poder perdido. Sin embargo, Vassilisa secuestró por equivocación a Branwyn, otra mujer pelirroja. Con la ayuda de Math Mac Llion, Alain D'Bruges y el joven Kynon, Red Sonja se enfrentó a la bruja y terminó con su vida {RS3 8~ 13}.

Meses después, Red Sonja fue derrotada en combate singular por El-Ron, el hijo del hechicero Zukala y le pidió que se casara con él. Red Sonja, fiel a su juramento, aceptó. Aprovechando la contingencia, el sacerdote de Ibis Karanthes, contrató a Red Sonja para que matara a El-Ron el día de su matrimonio. Karanthes sabía que la verdadera intención de El-Ron era tener un hijo para que su padre pudiera reencarnarse en él. Con la ayuda de Conan, terminaron matando a El-Ron y expulsaron definitivamente a Zukala {CTB 241~ 242}.