Apah Alah

Apah Alah era una poderosa hechicera que decía ser inmortal. La mujer conoció a Quillos, el rey de Skranos, y ambos se enamoraron. Para celebrar su matrimonio usó sus poderes arcanos para construir un palacio en el que vivir, sin embargo, cuando se manifestó ante Quillos con su verdadera apariencia medio mujer, medio serpiente, su marido huyó de su lado abandonádola con su hijo Suumaro. Apah Alah se enfureció y maldijo el palacio que se convirtió en un foco de maldad {RS 9-FB-BTS; RS 10-FB-BTS; RS 13-FB-BTS}.

Cuando su hijo atrajo a Red Sonja hasta su tienda en su campamento militar, la hechicera decidió poner a prueba a la mujer. Así se apareció ante ella como una serpiente gigante. Suumaro la convenció que no hiciera nada a la serpiente y se unió a Red Sonja para evitar que su madre la atacara. Al ver que no podía hacerle nada, Apah Alah se transformó en un arbusto y desapareció {RS 8}.

Poco después volvió a aparecerse ante Red Sonja cuando la mujer levantó su arma contra Suumaro. Pese a las plegarias de su hijo, Apah Alah se llevó consigo a Red Sonja hipnotizándola y la obligó a enfrentarse en una mortal carrera de carros contra el demonio Amparo. Red Sonja solo pudo escapar con vida del encierro gracias a la ayuda de Suumaro, que la teleportó mágicamente a su lado {RS 9}.

Cuando Red Sonja y Suumaro se hicieron con el emblema que confería el poder a la ciudadela maldita tras haber quedado apresados en su interior, Suumaro los teleportó hasta el foco del poder del caliz y así encontraron una guarida oculta donde Apah Alah estaba criando una raza de plantas carnívoras con las que planeaba destruir Skranos. Suumaro le imploró que le dejara a él apoderarse por sus propios medios del trono de Skranos, pero como no atendía a razones se llevó consigo el caliz al mundo de los espíritus desvaneciéndose así el lugar maldito y la propia Apah Alah {RS 12}.

La mujer decidió encontrarse con el rey Quillos para ver si podía convencerlo para que le entregara la corona para Suumaro, ya que pensaba que así éste regresaría. Quillos accedió ya que, con la muerte de su hijo Oryx estaba de acuerdo en que sería él el justo heredero. Sin embargo, al tocar la corona se desató la maldición de Apah Alah que empezó a destruir a Red Sonja. Quillos, desde su lecho de muerte, imploró a su esposa que acudiera a salvarla. Apah Alah se apareció ante él con su apariencia de mujer serpiente. Pese a todo lo ocurrido seguía amando a Quillos. El rey accedió a reunirse con ella y la hechicera deshizo la maldición salvando la vida de Red Sonja. Con su marido entre sus brazos le dijo que lo llevaría a su reino y allí lo rejuvenecería y vivirían inmortales para siempre juntos {RS 13}.