Karanthes

Karanthes era un sacerdote del dios Ibis. El sacerdote stygio Thoth-Amon intentó mandarle una bestia serpentilesca para matarlo en cerrada en un cuenco con la apariencia de un valioso obsequio. Sin embargo, sus emisarios cometieron el error de dejar el cuenco en manos del rico anticuario Kallian de Numalia, pero el ser escapó de cuenco en el que estaba encerrado y Conan terminó matando a la bestia {CTB 7}.

Creyendo que Zukala era únicamente un mago menor maligno, Karanthes elaboró un retorcido plan para derrotarlo sabiendo que iba a enviar a Conan en contra suyo. El sacerdote contrató a Red Sonja para que lo protegiera y, cuando Conan lo atacó lanzó un conjuro aparentemente hacia él, que el bárbaro eludió y dejó sumida en un sueño profundo a la mujer guerrera. Sin ofrecer más resistencia, Karanthes se dejó apresar y Conan se lo llevó, junto a Red Sonja, hasta la guarida de Zukala. El hechicero había prometido que resucitaría a Bêlit, la reina pirata que había sido compañera de Conan durante un tiempo. Tal como preveyó Karanthes, Conan se negó a sacrificar a Red Sonja para resucitar a Bêlit y fue entonces cuando Karanthes se unió a la lucha. Mientras él derrotaba al demonio Jaggta-Noga, Conan decapitó a Zukala destruyendo su forma carnal {CTB 115}

Más tarde, Karanthes descubrió que Zukala era en realidad un dios menor. Sabiendo que pretendía reencarnarse en el futuro hijo que tendría su vástago El-Ron con Red Sonja, contrató a la mujer guerrera para que matara a El-Ron la noche de su boda, ya que había sido derrotada por él en combate y tenía que casarse en honor a su propio juramento. Cuando sus caminos se cruzaron con Conan, lo invitó a unirse a la comitiva hacia el castillo de El-Ron. Allí tuvo lugar la ceremonia de unión, Conan la interrumpió pero fue expulsado al reino de Jaggta-Noga. Obligado a oficiar la ceremonio, o tal vez todavía dentro de sus planes, Karanthes estaba a punto de unir a la pareja cuando apareció de nuevo Conan de regreso de los infiernos. Conan y Red Sonja mataron a El-Ron destruyendo así el último vínculo de Zukala con el plano mundano {CTB 241~ 243}.