Conan The Barbarian vol 1

Bêlit, Conan y algunos miembros de los Corsarios Negros se deslizan por el puerto de Messantia. Allí encuentran a los guardias Tempus y Flavian, a quienes sobornan como es habitual para entrar en la ciudad. Tempus les previene que en las calles están teniendo lugar más muertes de las habituales, pero los piratas no se asustan fácilmente. En efecto, a penas se acercan a la casa de Publio, el mercader a quien van a vender el botín de los saqueos, son atacados por un grupo de rufianes. Aunque matan a uno de los kushitas, los piratas logran ponerlos en fuga. Plubio les explica que trabajan para un mercader rival celoso de su éxito. Tras malvender las joyas, Publio les ofrece un nuevo trabajo, obtener para una tercera persona la página del Libro de Hierro de Skelos. Bêlit accede a la oferta. Tras enviar a M'Gora y el resto de Corsarios Negros a la Tigresa, Conan y Bêlit entran en el Templo de los Mil Dioses, un lugar de culto para todos los visitantes de la ciudad. En su interior ven las estatuas del Dios Escorpión, con quien Conan luchó hace dos años, y las estatuas de Derketa y Dagon. Un sacerdote les advierte del peligro. Conan es atacado por Derketa y Bêlit por Dagon. Pero cuando Conan está a punto de derrotar a su adversaria se percata que es una treta del sacerdote que los ha hipnotizado. Descubierto, el sacerdote no quiere ofrecer más resistencia y los deja hacer. La pareja de piratas se acerca al libro, pero Red Sonja se interpone entre ellos. También ella está aquí para robarlo.