Marie D'Ancanto

Marie D'Ancanto iba en el coche de sus padre junto a su hermano pequeño cuando un grupo de pandilleros mutantes hizo que su padre perdiera el control del coche y se saliera de la carretera. En el accidente Marie, que sufrió quemaduras de diversa consideración y perdió un ojo, fue la única superviviente. Acogida por su tío interpuso una denuncia a los mutantes causantes de la muerte de su familia, pero los abogados defensores de la Corporación-X evitaron que prosperara. Cuando Marie regresó a su casa recibió la visita de un agente inmobiliario que la presionó para que vendiera su propiedad. Cuando Marie rechazó vender la casa en la que había vivido toda su vida empezó a sufrir pesadillas. Sus tíos vendieron su casa, pero ella aguantó hasta que los agentes inmobiliarios lograron obtener una orden judicial con la que obligaron a Marie a vender su casa. Fue entonces cuando terminaron sus pesadillas. Al mudarse descubrió que todo el barrio iba a ser el centro de un nuevo distrito habitado sólo por mutantes. En ese estado fue fácilmente reclutada por Purity, un grupo antimutante que contactaba a sus miembros a través de Internet. Marie aprendió a fabricar bombas y la organización descubrió que Roberto DaCosta, uno de los dirigentes de Corporación-X iba a acudir a un concierto en el Mermaid, un club de Villa Soleada para encontrarse con viejos amigos. Marie decidió entonces inmolarse en el club, pero Pícara y Bala de Cañón lograron evitar que se suicidara. Los mutantes llevaron a casa de Pícara a la chica para intentar comprender sus motivaciones y ella les explicó todo lo que le había llevado a realizar ese acto {XX 31~ 32}.

Marie fue entregada a las autoridades y llevada a juicio. Su caso levantó bastante polémica entre los defensores de los derechos mutantes y quienes estaban en contra de ellos. Cuando los Hombres-X Extremos descubrieron que la historia de Marie era real ayudaron a acusar al grupo de mutantes causantes del accidente en el que murieron los padres de Marie, pero sus pruebas fueron desestimadas y fueron puestos en libertad. Pese al revuelo que tuvo el juicio de Marie lograron, con la ayuda de la abogada mutante Evangeline Whedon que Marie quedara también en libertad {XX 33~ 35}.

Whedon decidió contratar a Marie como su ayudante, ya que, en cierta forma, la chica le recordaba a ella cuando sufrió rechazo al descubrirse su condición de mutante {XX 40}. Marie se integró completamente en la comunidad mutante de Villa Soleada, superando por completo sus sentimientos anti-mutantes. Así, cuando Xorn, haciéndose pasar por Magneto, causó una gran destrucción en Nueva York, Marie participó también en la donación de material para ayudar a las tareas de auxilio posteriores al ataque {XX 46}.

Marie se trasladó al Instituto Xavier, donde tuvo algunos problemas de integración, ya que algunos alumnos le guardaban rencor por haber intentado cometer un atentado terrorista contra mutantes, pero Sabia salió en su defensa y la animó a seguir adelante {UX 450}. Al marcharse Tormenta a África, Whedon y Marie se trasladaron a su ático. Con el Día M, Whedon perdió a todos sus clientes, que habían dejado de ser mutantes. Pese a todo siguió afreciendo sus conocimientos legales para defender la libertad de la Patrulla-X que estaba siendo mermada por el Gobierno con la asignación de O*N*E para custodiarlos {UX 466}.