Ciudadano V

El primer Ciudadano V fue John Watkins, un soldado británico que actuaba bajo una identidad secreta en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, con la ayuda de un grupo de partisanos llamado el Batallón-V. Ciudadano V combatió valientemente a los nazis durante años, hasta que en 1943, en una misión en Polonia, murió a manos del genio nazi Barón Zemo, cuyos planes había frustrado tiempo atrás. Poco después, el Barón Zemo encontró a los componentes del Batallón-V y los mató. Pero sin que él lo supiera, la amante de Watkins, Paulette Brazee, la agente doble con el nombre clave Loba, escapó, y dio a luz al hijo de ambos, John Jr.

Al terminar la guerra, un grupo de aventureros uniformados que habían luchado en la guerra, liderados por Roger Aubrey, el Destructor, formaron una organización secreta para cazar y entregar a la justicia a criminales de guerra nazis, y le pusieron Batallón-V en honor al Batallón original, reclutando a Brazee como su principal agente, heredando la identidad de Ciudadano V.

John Jr crecería en el seno del Batallón-V, y tras la muerte de su madre, adoptaría el manto de Ciudadano V. A su vez, John Jr. tendría un hijo, también llamado John, que quedó huérfano cuando tenía dos años. Al crecer, John fue entrenado en el Batallón-V para ser el próximo Ciudadano V, aprendiendo técnicas de combate y de operaciones encubiertas, además de la flexibilidad moral necesaria para ser el principal operativo de aquello en lo que el Batallón-V se había convertido, una organización ultrasecreta de lucha contra el crimen, por cualquier medio necesario. Watkins además desarrolló un instinto rebelde que no dejaba de frustrar a sus superiores, especialmente a Aubrey.

Cuando estuvo listo, Watkins comenzó a realizar operaciones para el Batallón-V. En algún momento, tuvo una relación ilícita con Andrea Strucker, la hija delBarón Strucker, un criminal de guerra nazi al que el Batallón-V había combatido sin éxito durante décadas. Pero en una misión, Watkins sufrió un accidente, cuya naturaleza exacta no ha sido desvelada, y acabó en estado de coma.

Después de años en coma, Watkins por fin despertó cuando la mente del Barón Helmut Zemo, hijo del asesino de su abuelo, fue transmitida al cerebro de Watkins después de la muerte de su cuerpo. Así, Zemo despertó en el cuerpo de Watkins, pudiendo acceder a sus recuerdos, y siendo influido por su personalidad. Tras despertar, Watkins asumió el puesto del séptimo Ciudadano V (que Zemo había llevado sin permiso del Batallón-V durante un tiempo, de ahí la elección del cuerpo), y ayudó al Batallón-V a preparar una operación en conjunción con el gobierno de Estados Unidos, liderar a un grupo de Redentores, criminales esperando limpiar fallos en su historia personal, en una misión en la que debían detener a un agente renegado del gobierno que pretendía destruir a todos los superhumanos de la Tierra. Dicho agente, Peter Gyrich, además, fue responsable del asesino que mató el cuerpo del Barón Zemo.

La misión fue un éxito, y los Redentores siguieron trabajando para el gobierno, mientras Ciudadano V y el Batallón-V buscaban al verdadero responsable detrás de Gyrich, la persona que le controló para que pusiera en marcha el plan, el Barón Strucker. Strucker había usado nanotecnología para controlar a Gyrich, y ahora pensaba usar una versión más avanzada de la técnica para inundar el mundo de nanobots, que podrían usarse para controlar a cualquier persona mediante voz. Ciudadano V rastreó a Strucker mediante sus hijos, y le derrotó en combate. Su misión era reprogramar el artefacto de control de voz de Strucker, para que fuera Roger Aubrey quien pudiera usar los nanobots como instrumento de control con fines altruistas, pero Ciudadano V pretendía usar su propia voz para cumplir su objetivo, la dominación mundial. Finalmente, nadie consiguió su objetivo, pues el resto de operativos superhumanos impidieron el lanzamiento de los nanobots para impedir posibles malos usos. Durante el proceso, Andrea descubrió el secreto de Zemo, y este se vio forzado a matarla para que no hablara.

Ciudadano V volvió a liderar a los Redentores tras esto, pero su carrera terminó pronto, pues la mayoría del grupo murió en combate contra el megalómano 712Gravitón. Ciudadano V logró escapar, y logró reunir a su antiguo grupo, los Thunderbolts, los cuales pudieron derrotar a Gravitón. Sin embargo, para detener la invasión extradimensional que este último había causado, los Thunderbolts tuvieron que sacrificarse para cerrar el portal. El Batallón-V logró teleportar a Ciudadano V en el último segundo, pero la teleportación rompió la señal de Zemo en el cerebro de Watkins.

Libre de la influencia de Zemo, y consciente por fin, Watkins retomó alegremente su posición como Ciudadano V. En su primera misión, Ciudadano V detuvo las maquinaciones de un grupo de dioses renegados de recuperar su inmortalidad causando genocidio, teniendo que recurrir a ofrecerle el control de un país a un terrorista para impedir una guerra. En el combate final contra Marduk, el dios rebelde, Watkins fue herido de gravedad, pero fue curado por el Pozo Génesis, el artefacto con el que Marduk pretendía recuperar su inmortalidad, y pudo terminar el combate y destruir a Marduk. Tras la misión, Aubrey dimitió, nombrando a James Hammond, uno de los primeros superhéroes, como su sucesor, dejando a Watkins como uno de los miembros más antiguos del círculo interno del Batallón.

Posteriormente, Ciudadano V tuvo que pedir ayuda a los Thunderbolts cuando los motores de la nave del Batallón-V, la Vanguard, comenzaron a emitir energía que podía destruir el planeta. Los Thunderbolts detuvieron la posible catástrofe, pero durante la aventura, el Vanguard, el cuartel general del Batallón-V y el resto de sus operativos superhumanos se perdieron. Sin embargo, el Batallón-V tenía planes de reserva, y Ciudadano V continúa siendo el operativo principal de un renovado Batallón-V en su lucha encubierta contra el mal.