Subordinados de Mordo

A lo largo de su vida, el practicante de magia negra conocido como el Barón Mordo ha liderado un extenso número de usuarios de la magia conocidos como los Subordinados de Mordo, los cuales se encontraban extendidos a lo largo del globo. Aunque cada uno de estos seguidores de Mordo poseía algún tipo de afinidad con la magia, se da la circunstancia que ninguno de ellos era adepto del propio Mordo. Entre los primeros subordinados de Mordo se encontraba Sir Anthony Baskerville, antiguo aliado del abuelo del Barón y que buscaba la ayuda del hechicero para que restaurara su mano derecha la cual había perdido en determinadas circunstancias. Estos primeros seguidores de Mordo fueron utilizados por el mago como medio de distracción contra su mayor enemigo, el Doctor Extraño, mientras llevaba a cabo un plan que debía permitirle capturar tanto al Hechicero Supremo como a su mentor, el Anciano, sin embargo Mordo fue finalmente derrotado y Stephen y su mentor permanecieron libres.

Tras esta derrota, Mordo se alió con Dormammu, señor de la Dimensión Oscura, el cual aumentó el poder del hechicero dándole parte de su poder mistico, siendo que esto permitió al humano aumentar su número de seguidores hasta extenderlo por todo el planeta. Entre sus nuevos reclutas se encontraba un hechicero que se apodaba a si mismo el Demonio, que creía ser un ser demoníaco y que ya se había enfrentado al Doctor Extraño.

El Barón Mordo, acompañado del líder de sus Subordinados, el llamado Kaecilius, invadió Kamar-Taj, el monasterio tibetano que servía de hogar al Anciano. Allí, los hechiceros combatieron contra el Doctor Extraño y su mentor, y pese a que el Anciano resultó herido durante la batalla quedando en estado comatoso, Extraño logró eludir a sus atacantes y huir del lugar portando el inerte cuerpo de su maestro poniéndolo a salvo.

Entonces Dormammu decidió ampliar las filas de su aliado, propocionándole un ejército de fantasmas provenientes de la Dimensión Oscura para que ayudaran a Mordo, estos seres, pese a que eran insustanciales, poseían una ventaja adicional en la lucha contra el Doctor Extraño y es que podían localizarlo en su forma astral así como podían combatirlo y dañarlo.

Con estas nuevas tropas a su disposición, Mordo lanzó una alerta global a todos sus Subordinados para que localizaran el escondite de Stephen Extraño, al tiempo que enviaba al Demonio hasta el Sancta Sanctorum de su rival para ocuparlo. Sin embargo Extraño logró regresar a su hogar superando la vigilancia del Demonio pero una vez dentro, hubo de enfrentarse al propio Barón Mordo que a punto estuvo de derrotarlo, obligándole a huir aunque la batalla no fue una pérdida de tiempo para el Hechicero Supremo ya que descubrió que la clave para derrotar a Mordo estaba en manos de la entidad cósmica conocida como Eternidad por lo que se dispuso a encontrar a dicho ser.

En su búsqueda de Eternidad, Stephen cometió el error de acudir a Sir Anthony Baskerville sin saber que estaba al servicio de Mordo, cuando el malvado hechicero supo que su rival estaba en el casillo de Sir Anthony, envió a Kaecilius a capturarlo pero el Hechicero Supremo logró derrotarlo y huir del lugar, finalmente, Stephen logró dar con Eternidad que le otorgó el conocimiento suficiente para derrotar a Mordo y a Dormammu tras lo cual, el Señor de la Dimensión Oscura exilió a su antiguo aliado a otra dimensión.

Tras la marcha de su líder, una de las lugartenientes de Mordo, Adria, asumió el mando de sus Subordinados continuando con su cruzada contra el Doctor Extraño, uniendo fuerzas con Kaecilius y el Demonio para acabar con el Hechicero Supremo, mediante la colocación de una bomba en el Sancta Sanctorum del mago basándose en la creencia que Extraño no sería capaz de detectar una amenaza no mágica.

Sin embargo el hechicero encontró la bomba y aunque logró sacarla de su casa antes que hiciera explosión, fue alcanzado por la onda expansiva quedando inconsciente lo que permitió al trío capturarlo. Los seguidores de Mordo pensaban tenerlo todo bajo control, le habían arrebatado al mago su Capa de Levitación y el Ojo de Agamotto al tiempo que le habían colocado una máscara para impedirle que formulara hechizos y atado sus manos para evitar que trazara signos mágicos, sin embargo Extraño fue capaz de reclamar sus armas mágicas escapando de su encierro y derrotando a los seguidores de Mordo, tras lo cual, y para evitar que causaran mas problemas, lanzó un hechizo que debía hacerles olvidar cualquier conocimiento o relación con el mundo de la magia de manera temporal, con la esperanza que si empezaban de cero redirigirían sus esfuerzos hacia el bien.

Sin embargo, Adria, Kaecilius y Demonicus (nuevo nombre adoptado por el Demonio), tenían demasiado arraigado el conocimiento de la magia y su alianza con Mordo de modo que el hechizo fue solamente temporal. Tras recuperar sus recuerdos, trazaron un nuevo plan para atacar a Extraño, engañando a a amiga de Extraño, Morgana Blessing, para que convenciera a su amigo de conceder una entrevista de televisión en su hogar.

Disfrazados como operadores de televisión, los tres magos entraron en el Sancta Sanctorum con la esperanza de sorprender al místico el cual sin embargo, era consciente de la amenaza que se cernía sobre él, echando abajo el disfraz bajo el que se ocultaban.

Liderados por Adria, los tres místicos se enzarzaron en una batalla mágica contra el Hechicero Supremo con la esperanza que sus poderes unidos serían suficientes para derrotar al místico, pero pronto descubrieron que no eran rivales para Stephen, por lo que se dispersaron por la casa con la esperanza que al menos uno de ellos pudiera escapar mientras el señor de las artes místicas buscaba a los otros. En su huida, Adria llegó a un aposento donde encontró una caja con un amuleto en su interior, el Doctor Extraño, que había usado su forma astral para localizar a sus enemigos, se mostró alterado al ver el objeto que Adria empuñaba e intentó convencerla para que lo soltara, lo que llevó a la hechicera a creer que había dado con un arma capaz de derrotar a su enemigo. Por desgracia, lo que portaba en su mano era un portal a Dimensión Púrpura que se abrió cuando Adria lo utilizó, atrapando a la propia maga, a Demonicus y Kaecilius en su interior (no así al Doctor Extraño que se encontraba en su forma astral) quedando exiliados para siempre.