Agamotto

Agamotto es uno de los tres Vishanti, una tríada de entidades extradimensionales benévolas con enormes poderes místicos. Los Vishanti poseen vastos poderes místicos, y que pueden dotar de poderes y conocimientos a aquellos que invocan su nombre y que ellos consideran dignos. Según cuenta una leyenda, Agamotto fue el primer hechicero existente en la dimensión de la Tierra, aunque esto se contradice con la afirmación de que es más antiguo que el planeta, tal vez la interpretación exacta sea que Agamotto fue el primer protector de la Tierra, haciendo la tarea que más tarde harían los Hechiceros Supremos.

Agamotto es el creador del Amuleto de Agamotto, que contiene el Ojo de Agamotto, que puede generar una poderosa fuente de energía mágica blanca. El Amuleto de Agamotto suele estar en posesión del principal oponente en la dimensión de la Tierra de la entidad mágica siniestra conocida como Dormammu. El Amuleto de Agamotto es la principal arma esgrimida por el Doctor Extraño en su lucha contra Dormammu. Extraño también esta en posesión de otra creación de Agamotto, el Orbe de Agamotto, una bola de cristal mística, mediante la cual Extraño puede ver a otras personas u objetos, aunque se encuentre a mucha distancia, o en otras dimensiones.

También conocido como "el que todo lo ve", y aparentemente se ha dedicado desde su nacimiento, a observar eventos del multiverso, desde la dimensión de bolsillo donde reside. La mente y sentidos de Agamotto no se adaptan a los cánones humanos, siendo capaz de presenciar a la vez, cientos de acontecimientos. El Orbe de Agamotto es solo una de las muestras de las capacidades de Agamotto.

Habita en una dimensión de bolsillo, a la cual ha accedido en ocasiones el Doctor Extraño, mediante un hechizo que le permite entrar en el Ojo o en el Orbe de Agamotto (si quiere entrar en el Orbe lo hace a través del Ojo y viceversa). La dimensión de Agamotto es también conocida como la "Irrealidad", dimensión en la cual las leyes naturales que rigen en la Tierra, no tienen porque aplicarse. Por ejemplo, en una ocasión que el Doctor Extraño fue herido mortalmente en la Tierra antes de viajar a la dimensión de Agamotto, en la Irrealidad no murió. Cualquiera que viaje a la dimensión de Agamoto, percibe esta dimensión de acuerdo a sus propias fantasías, así, la percepción del Doctor Extraño esta basada en sus conocimientos del trabajo de Lewis Carroll, así como el arte medieval y el arte psicodélico de los años 60.

Agamotto utiliza un artefacto, cuya verdadera forma es desconocida pero que Extraño percibe como una Pipa de Agua, y que según el Vishanti, le sirve para enfocar sus encantamientos. En sus apariciones juntos a Osthur y Hoggoth, Agamotto parece actuar tan solemnemente como sus camaradas, sin embargo, cuando se aparece en solitario al Doctor Extraño en su dimensión, se aparece con una actitud muy diferente, tomando una actitud irónica hacia Extraño y el multiverso en general, y actuando en ocasiones de manera benévolo. Por qué Agamotto tiene esta actitud hacia Extraño es un misterio, aunque es posible que lo haga para probar y fortalecer las habilidades y determinación del Hechicero.

La primera ocasión en que el Doctor Extraño entró en la dimensión de Agamotto, tuvo lugar después de que este fuera herido por uno de sus grandes enemigos, Daga de Plata. Cuando el moribundo Doctor Extraño usó el Orbe de Agamotto, se encontró conque fue trasladado a la Dimensión de Agamotto. Allí el Hechicero conoció al Vishanti, que se le apareció como una gigantesca oruga, aunque no se identificó como Agamotto. La Oruga le dijo a Extraño que su deseo de vivir era un deseo tan irreal (probablemente porque era imposible debido a sus heridas), que esta irrealidad había provocado que fuera conducido a esa dimensión "irreal" (aunque es probable que fuera el propio Agamotto quien lo llevara a su dimensión para salvarle la vida).

Después de una breve pelea entre Agamotto bajo un siniestro aspecto, y el Doctor Extraño, pelea mediante la cual el Vishanti quería probar al Hechicero, Agamotto le dijo a Extraño como abandonar su dimensión de bolsillo. Extraño así lo hizo, regresando a la dimensión de la Tierra, y muriendo allí, sólo para ser resucitado gracias a la intervención del espíritu de su maestro, el fallecido Anciano, y tras su vuelta a la vida, se enfrentó a Daga de Plata, al que derrotó. Daga de Plata fue trasladado a la Dimensión de Agamotto, quedó allí prisionero durante largo tiempo, hasta que Extraño regresó a la dimensión de Agamotto, para un último enfrentamiento con Daga de Plata.

Años más tarde, la hechicera alienígena conocida como Urthona, robó la mayoría de los talismanes y libros de lo oculto del Doctor Extraño, entre lo que se encontraban el Orbe de Agamotto y el Libro de los Vishanti. El Doctor Extraño lanzó un hechizo mediante el cual debían destruirse los talismanes y libros robados, para evitar que Urthona pudiera usarla para sus malignos planes. Extraño creyó que su hechizo había funcionado, pero en realidad, los talismanes y volúmenes fueron trasladados por Agamotto a su dimensión.

Meses más tarde, Extraño regresó a la dimensión de Agamotto, para escapar de su encierro en la dimensión gobernada por el demonio Mefisto. Extraño se encontró de nuevo con la oruga, que reveló su verdadera identidad como Agamotto, el cual insistió en que Extraño se quedara con él para hacerle compañía. El Doctor Extraño sin embargo, se negó intentando regresar a la Tierra para preservarla de la destrucción a manos de Mefisto y de otro demonio, Sattanish. Agamotto se negó a dejarle marchar, y se enfrentó al Doctor Extraño en un combate místico, que acabó con la "victoria" de Extraño. Agamotto permitió al hechicero regresar a la Tierra, y además le devolvió el Orbe de Agamotto, el Libro de los Vishanti y los demás objetos místicos que Extraño creía haber destruido.

Además, Agamotto le dio uno de los ojos de Daga de Plata, para reemplazar el ojo que Extraño había perdido recientemente, y también le dio un críptico mensaje, que debía permitirle derrotar a Sattanish y a Mefisto. El Doctor Extraño logró descifrar el mensaje, y derrotar a los demonios.