Cooley, Charles

Poco se sabe del pasado de Charles Cooley, entre lo poco que se sabe es que tenía una esposa y una hija, Jessica, y que estaba aquejado de un desorden mental que le llevó a asesinar a su hija, puesto que quería preservar su inocencia y pensaba que si crecía, se convertiría en alguien como su madre y perdería esta inocencia.

Perseguido por las autoridades, y todavía aquejado del desorden mental que le había llevado a matar a Jessica, Cooley puso sus ojos en un colegio de secundaria de Nueva York, donde vio a una niña que guardaba un cierto parecido con su fallecida hija. Cooley se las ingenió para llamar la atención de la joven, asegurando que era el padre de una alumna y finalmente, la secuestró y llevó a un almacén abandonado donde se dispuso a preservar su inocencia, aunque eso significara matarla.

Lo que Cooley no sabía que su infortunada hija era Cassie Lang, hija del miembro de los Vengadores conocido como el Hombre Hormiga, que en el momento que fue avisado del secuestro de su hija no dudó en acudir a su rescate. La llegada del héroe se produjo en el momento justo, puesto que Cooley parecía dispuesto a ejecutar a la joven, pero Scott arremetió contra él y lo derribó de un golpe desarmándolo, a continuación el héroe se dispuso a atender a Cassie, sin saber que Cooley tenía otra arma con la cual abrió fuego hiriendo al aventurero en el hombro, obligando al Hombre Hormiga a enviar a los insectos bajo sus órdenes contra el agresor, que fue atacado y picado por decenas de abejas.

Cooley afirmó que era alérgico a las abejas y que necesitaba un médico, pero Scott, furioso por ver a su hija en peligro de muerte, se pensó seriamente acabar con la vida de Cooley para impedir que dañara a nadie mas. Scott encañónó al demente con su propia arma, pensando seriamente en abrir fuego, por fortuna su compañero, la Sota de Corazones, le había seguido de cerca por si podía servirle de ayuda, y le convenció que no era buena idea disparar a nadie en lugar de estar atendiendo a su hija, mas sereno, Scott bajo el arma y se fue a abrazar a su hija, sin ver que Cooley se arrastraba hasta una de las armas caídas en la batalla.

Esta vez fue la Sota de Corazones quien no pudo detener su ira, al ver que el asesino no iba a parar a no ser que alguien lo detuviera para siempre, es por ello que Jack, cuya situación física se había deteriorado hasta el punto que tener que pasar gran parte del día aislado en una celda especial, decidió poner fin a su vida llevando a cabo un último acto de heroismo, y cogiendo a Charles Cooley por los hombros, emprendió el vuelo en dirección al espacio exterior antes de soltar toda su energía en una enorme explosión que acabó con su vida y con la del asesino.