Gila

Cuando la computadora sentiente de los Arcanos se dispuso a intentar la conquista de la Tierra, y preveyendo que, al igual que le sucedió a Lucifer con anterioridad, tendría que hacer frente a los operativos superhumanos que poblaban el planeta, decidió crear a su propio ejército de superhumanos.

Pese a que el primero de ellos y lugarteniente, Insolación, era humano, Dominus decidió usar su tecnología para animar y convertir en humanoides a plantas, animales u objetos para que le sirvieran como esbirros, y dado que instaló su base de operaciones en el desierto de Arizona, uso lo que tenía mas a mano, como rocas, plantas de cactus o lagartos de la especie gila.

Tras aplicar su tecnología sobre un lagarto del desierto, Dominus obtuvo al lagarto humanoide al que llamó Gila, el cual podía caminar sobre dos patas, estaba dotado de fuerza sobrehumana, podía usar su cola como arma ofensiva y tenía un sentido del olfato aumentado.

Junto a Insolación y las otras creaciones de Dominus, Cactus y Monte, los cuatro formaron el grupo de los Secuaces de Dominus, que debían ayudar a su amo a hacer frente a las amenazas superheróicas que impidieran sus planes de conquista. En un principio la computadora sentiente pensaba que tendría que hacer frente a Charles Xavier y sus estudiantes de la Patrulla X, incluso tuvieron un primer enfrentamiento contra ellos cuando Insolación los atacó, y aunque Gila y sus compañeros ayudaron en la batalla, aprovecharon que podían pasar por parte del paisaje para atacar a sus enemigos sin que estos los descubrieran.

Esto pareció la antesala de una rivalidad con los mutantes aunque nunca mas volvieron a encontrarse, puesto que en realidad con quien tuvieron que lidiar Gila y sus aliados fue con los Nuevos Vengadores que acudieron al lugar mientras buscaban a Ave de Fuego.

Gila y sus compañeros se enfrentaron a los aventureros, y a pesar de su poder, demostraron no ser rivales para los héroes que hubieran prevalecido de no ser porque Dominus usó una máquina del tiempo para transportarlos al pasado, quedando atrapados en la corriente temporal.

Posteriormente, tanto Gila como sus compañeros invadieron el cuartel de los 4 Fantásticos para destruir la máquina del tiempo que el grupo albergaba allí, asegurándose que no pudieran viajar al pasado para rescatar a los aventureros. Con esto, Dominus y sus esbirros pensaban que sus enemigos quedarían atrapados en la corriente temporal para siempre, pero fueron finalmente rescatados gracias a la intervención de Hank Pym, Ave de Fuego y el Caballero Luna que lograron devolverlos al presente.

Los Nuevos Vengadores regresaron a la base de Dominus dispuestos a derrotarlos, nuevamente tuvieron que hacer frente a Gila y sus compañeros, pero estos contaban esta vez con ayuda puesto que la computadora sentiente, se había dado cuenta que sus esbirros no poseían poder suficiente para hacer frente a los aventureros terrestres y si bien no temía problemas por parte de los Vengadores (a los que aún consideraba perdidos en la corriente temporal), todavía había otros aventureros por lo cual decidió que lo que les faltaba de poder podía suplirse con el número, por lo que usó sus máquinas para crear hasta 49 de sus creaciones formando un auténtico ejército.

Gila y sus compañeros lucharon contra los Nuevos Vengadores convencidos que con su superioridad numérica podrían triunfar sin embargo fueron derrotados obligando al propio Dominus a intervenir, usando su tecnología de control mental para someter a sus enemigos.

Sin embargo uno de ellos, el Caballero Luna, hizo valer sus múltiples personalidades para escapar de la trampa de su enemigo ya que cada vez que una personalidad suya resultaba atrapada, accedía a la siguiente que permanecía libre de control. Frustrado por la resistencia de su enemigo e incapaz de derrotarlo, Dominus enloqueció y ordenó a la nave que albergaba su núcleo informático que abandonara la base y el planeta en dirección al espacio, lo que provocó que la base en la montaña colapsara y si bien los Vengadores pudieron escapar al igual que Insolación, es probable que Gila y todos sus duplicados murieran al derrumbarse la montaña puesto que no han vuelto a tenerse noticias suyas