Adversario

El Adversario es una entidad demoníaca ancestral enemigo de la humanidad que pretende destruir el universo actual y crear uno nuevo en su lugar. Los indios cheyennes lo conocen por el nombre del Gran Tramposo, pues emplea engaños y trucos a fin de conseguir sus objetivos. En su dimensión de origen impera le caos, algo que el Adversario adora y que quiere extender por la dimensión terrestre, derrocando el orden por el mero hecho de hacerlo. El Adversario se refiere a sí mismo como el Jugador, pues juega con el destino del cosmos por pura diversión.

El Adversario se ha comparado con un tejedor que, descontento con el resultado de su obra y sin preocuparse por las hebras individuales, quiere repetirla una y otra vez hasta que le satisfaga. Por ello, busca destruir y rehacer el Universo sin importarle sin importarle cuantos billones de personas mueran en el proceso. Los cheyennes creen que todas las cosas están hechas de energía y el Adversario pretende destruir el Universo consumiendo toda esa energía de golpe. No esta claro si es más viejo que el Universo actual y, por tanto, se desconoce si intervino en la destrucción del anterior universo y la creación del actual.

Los indios cheyennes conocen desde hace mucho tiempo la existencia del Adversario, y su shamán, el mutante conocido como Forja, fue preparado desde su nacimiento para combatirlo. El maestro de Forja fue el anterior shamán Cheyenne, Naze, que también se enfrentó al Adversario. Sin embargo, Forja rechazo la vida de shamán y se alistó en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, combatiendo en la guerra de Vietnam. Durante la Guerra del Vietnam, Forja, un joven cheyenne con conocimientos de magia, hizo un ritual para invocar a través de un portal místico a demonios que matasen a los vietnamitas que habían destrozado su pelotón.

Años después, Forja se convirtió en un inventor al servicio del Gobierno de los Estados Unidos. Los Fantasmas del Espacio invadieron su cuartel general en la Torre Eagle, en Dallas, Texas, ya que estaba trabajando en un armamento que debía ser utilizado contra ellos. Naze y varios miembros y aliados de la Patrulla-X, incluyendo a Tormenta, se unieron a Forja para combatir a los Espectros. En el curso de este ataque, Naze fue asesinado, y uno de los espectros adoptó su aspecto, siendo luego poseído místicamente por el Adversario. El demonio usó a Naze para pasar desapercibido e intentar maquinar un plan para reformar la Tierra a su antojo. Muchos meses después, Tormenta, cuyos poderes habían sido suprimidos merced a un invento de Forja, acudió a la Torre Eagle para pedirle a Forja que le devolviera sus poderes. En su lugar, Tormenta se encontró con el Adversario, a quién ella tomó por Naze. El falso Naze la convenció de que Forja había caído bajo la influencia del Adversario y que planeaba destruir la Tierra. Esto lo hizo porque Forja, quien conocía el ritual para desterrarlo de este mundo, era por lo tanto un peligro para él. "Naze" y Tormenta fueron entonces a la montaña del Oeste de los Estados Unidos que era el "corazón de su magia". Allí, el falso Naze hizo que Tormenta escalara la montaña para detener a Forja, alegando que él no podía hacerlo porque pues Forja había dispuesto alarmas y defensas místicas en su contra (Forja las había dispuesto, pero no contra Naze sino contra el adversario). Tormenta derrotó a los demonios que la atacaron y luego apuñaló a Forja, descubriendo después que en realidad estaba intentando cerrar el portal dimensional por el que entraban los demonios. Al intentar huir de ellos, Forja y Tormenta cayeron a través del portal y fueron transportados a una dimensión paralela, en la que, aparentemente no existían más seres humanos. Así, el adversario se deshizo de las dos personas a las que consideraba una única amenaza real para sus planes. Además, les ofreció la oportunidad de convertirse en los "espíritus mundiales" de la nueva Tierra que planeaba crear, y ser los padres de la nueva raza humana {UX 218, 221~ 225}.

Transportándose luego hasta Otromundo aprisionó a Roma, la diosa que actúa como la guardiana de las dimensiones del Multiverso, en su propia Ciudadela Estelar. Allí la retó a jugar una partida en la que se jugaba el destino de la Tierra. Forja conseguiría devolverle sus poderes a Tormenta y ambos escaparían del mundo en el que estaban exiliados, solo para acabar como prisioneros del Adversario en la Ciudadela. Con Forja fuera de combate, las posibilidades de derrotarlo eran escasas. En la Tierra el Adversario produjo una serie de fisuras en el espacio-tiempo, por lo que varias épocas se mezclaron produciendo el caos en la ciudad de Dallas. La Patrulla-X y la Fuerza de la Libertad se enfrentaron a la crisis ayudando en las zonas afectadas. Roma guió a Coloso hasta el edificio de Forja, pues era el nexo de las fuerzas desplegadas por el Adversario. Finalmente Forja consiguió regresar gracias a la ayuda de Tormenta. Forja pudo realizar el ritual para destruir al Adversario para lo que tuvo que sacrificar las almas de la Patrulla-X y Madelyne Pryor convirtiéndoles en seres de energía pura, reuniéndolos después y lanzándolos contra el Adversario. Según Forja, las muertes de la Patrulla-X y de Pryor aseguraban que el adversario permanecería encerrado para siempre. Forja y Neal Conan regresaron a la Torre Eagle, en la Tierra. La retransmisión de la lucha de la Patrulla-x contra el Adversario y la forma en que murieron fue vista por los espectadores de todo el planeta. Sin embargo, Roma uso entonces su gran poder para devolver la vida a la Patrulla-X y a Pryor. Roma explicó que el Adversario no debía permanecer encerrado para siempre, pues de su caos podía surgir un cambio positivo. Sin embargo, aseguro que el hechizo de Forja lo mantendría alejado toda una era {UX 226, 227}.

El Adversario escapó un tiempo después reencarnándose en el hijo de la mutante Refugio, y, tras matar a su madre, atacó a su antigua enemiga Roma, que escapó, y advirtió a Forja de su regreso. Forja se preparó para el combate pero cuando el Adversario llegó, probó no ser suficiente, y exterminó a sus compañeros de Factor-X. Forja sobrevivió, y decidió unir sus conocimientos de místico chamán con los de mutante científico y así pudo destruir finalmente al Adversario y revivir a sus compañeros, permitiendo a las almas de su pelotón de Vietnam descansar en paz.