Forja

Forja es un indio cheyenne y se crió en su tribu donde Naze, un poderoso shaman (hechicero) de su tribu, le enseñó las artes mágicas. A resultas de ello, Forja desarrollaría considerables poderes místicos. Además, Forja también era un mutante con un talento poco común para inventar dispositivos mecánicos.

Siendo joven, fue enviado al Vietnam donde resultó gravemente herido (perdiendo una mano y una pierna) por el bombardeo de un B-52. Durante ese ataque usó sus poderes mágicos para abrir un portal dimensional con el alma de los moribundos y así matar a los vietnamitas que se acercaban para rematarlo, permitiendo de este modo la entrada del Adversario, un ancestral demonio enemigo de la humanidad, penetrar en la Tierra. Así salvó la vida. Con sus poderes mutantes se fabricó una pierna y mano ortopédicas que reemplazaran las perdidas. A consecuencia de ese traumático suceso, Forja decidiría no volver a hacer uso de sus habilidades místicas y así sería durante más de una década {UX 262, 263}.

Acabado el conflicto, se centraría en su carrera de inventor consiguiendo entablar relaciones con el Departamento de Defensa del Gobierno de los Estados Unidos, para los que en adelante fabricaría armas y aparatos de alta tecnología gracias a sus poderes mutantes (esta oportunidad se le brindo cuando Anthony Stark decidió dejar de fabricar armamento de alta tecnología para el gobierno federal). Cuando los multiformes Fantasmas del Espacio llegaron a la tierra, recibió el encargo de fabricar un escáner para detectar tanto su presencia como la de mutantes superpoderosos que pudieran hallarse en los alrededores, llegando incluso a diferenciar entre los distintos tipos de alienígenas. Por aquel entonces, se le encargó también fabricar un arma que eliminase a los Fantasmas del Espacio aunque su finalidad posterior fuera privar de su poderes sobrehumanos a los mutantes (esta arma se basaría en el Neutralizador del caballero espacial Rom de Galador) {UX 184}.

Siguiendo órdenes presidenciales, Henry Peter Gyrich (un agente del Consejo de Seguridad Nacional), se apodero del único modelo existente del neutralizador con el que pretendía capturar a Pícara, falsamente acusada del asesinato de un agente de la organización de inteligencia apodada SHIELD. Forja se enfureció, dado que el arma aún estaba en experimentación cuando fue usada y desconocía si el efecto de la misma sería temporal o permanente e incluso si podía herir mortalmente al objetivo. Accidentalmente, Tormenta resultó afectada por el rayo inhibidor del arma en lugar de Pícara al tratar de protegerla. Con sus poderes, en apariencia, totalmente eliminados, Tormenta caería a un río del que Forja la rescataría {UX 185}.

Consumido por la culpabilidad y sintiéndose responsable de la perdida de los poderes de Tormenta, Forja la llevaría a su cuartel general en Dallas, Texas. Allí, tormenta recobraría la consciencia y, poco a poco, la atracción entre ellos se hizo más fuerte. Sin embargo, cuando Tormenta se entero de que este había diseñado el neutralizador que la había privado de sus poderes, se sintió traicionada. Furiosa con Forja abandonaría su edificio, pero volvería junto a él al saber que estaba en peligro a causa de los Fantasmas del Espacio. Los alienígenas eran conscientes de que el dispositivo de Forja no podía dañarlos actualmente, pero pretendían eliminarlo con el fin de que pudiera perfeccionarlo convirtiéndose en una amenaza real para ellos. Juntos, Tormenta, Forja, la Patrulla-X, Magik y la hechicera Amanda Sefton eliminarían a los Fantasmas que fueron tras el inventor. Aún así, el odio de Tormenta continuo existiendo {UX 186~ 188}.

Poco después, Forja conseguiría desarrollar una nueva versión del Neutralizador capaz de anular las habilidades míticas de los Fantasmas del Espacio, fabricando varias unidades de ellos aunque sin dejar de sentirse acosado por la culpa de lo ocurrido a Tormenta. Temiendo que los dispositivos pudieran ser usados en contra de otros seres sobrehumanos, Forja decidiría no proporcionar este invento a otros ni siquiera para que lucharan contra los Fantasmas del Espacio. Sin embargo, tras colaborar con el mayor enemigo de esta raza, Rom el caballero del espacio, en Dallas construiría un gigantesco "neo-neutralizador" que colocaría en la órbita terrestre. Alimentado por el propio neutralizador de Rom, dicho dispositivo enviaría todos los Fantasmas del Espacio que se hallaran en el planeta al reino extradimensional conocido como Limbo {ROM 66}.

Sin embargo, Gyrich intentaría también servirse de este nuevo neutralizador para eliminar los poderes de cualquier ser terrestre que los poseyera. Con el fin de evitarlo, Forja y Rom trasladarían el neo-neutralizador de la Tierra al mundo natal de los Fantasmas que se hallaba viajando hacia nuestro planeta a través del hiperespacio. El dispositivo conseguiría eliminar la magia del citado planeta, la fuente de los poderes de los Fantasmas, haciendo que el planeta desapareciera y dejando sin sus poderes místicos a los miembros de esta raza que se hallaban desperdigados por el universo. Por lo tanto, Forja es el responsable de haber salvado a la Tierra de los Fantasmas del Espacio.

Forja se aseguraría de que el neo-neutralizador no pudiera ser utilizado contra los seres sobrehumanos de la Tierra, desembarazándose también de todos los neutralizadores conocidos. Uno de estos últimos fue utilizado en cierta ocasión por Tony Stark para eliminar los poderes de un villano, Termita, tras lo cual también sería destruido {IM 190}.

Cuando el Adversario hizo su aparición y los envió a ambos a otro mundo, Forja consiguió idear el aparato que devolviera los poderes a Tormenta, y con sus poderes restaurados consiguió así mismo diseñar un artilugio que permitiera aprovechar la fuerza primaria de Ororo para regresar a su tiempo. Allí descubrió que debía ofrecer en sacrificio ciertas almas para impedir los planes del Adversario y terminar así con la maldición que él mismo iniciara en Vietnam. De esta forma la Patrulla-X se ofreció a ser sacrificada {UX 226, 227}.

Cuando los Cosechadores atacan la Isla Muir acompaña a la Fuerza de la Libertad para acudir en su ayuda. Durante la feroz lucha, Mística dejó bajo su protección a Destino, pero la vieja vidente, sabiendo que Legión iba a matarla y que si Forja se quedaba con ella también él moriría, decidió afrontar su futuro y engañó a Forja para que la dejara sola. Tras repeler el ataque, Banshee le cuenta que la Patrulla-X parece estar viva. Los dos emprenden la búsqueda de los supervivientes y encuentran a Coloso amnésico y capturado por Máscara. Después de enfrentarse a los Morlocks consiguen rescatar al mutante ruso. Poco a poco la Patrulla se reorganiza en torno a Forja y Banshee. Con Ororo de nuevo a su lado, siente como su amor por ella no ha disminuido. Pero al creer que no era correspondido lo que hizo alejarse de la Patrulla-X, y llevarse a vivir a Mística con ella, que tras la muerte de Destino había quedado traumatizada, aunque se acabó revelando que Mística estaba mintiendo {UX 254, 255}.

Tras esto, y gracias a sus antiguos contactos gubernamentales, se le ofreció ser el nuevo enlace del gobierno con el grupo oficial de mutantes, Factor-X. Con el tiempo, además, acabó convirtiéndose en agente de campo del grupo, y tras la marcha de Kaos, en su líder. Restableció su relación con Tormenta, aunque difícilmente y a distancia. Con Factor-X, combatió a varias amenazas (entre ellas estuvo el retorno del Adversario, a quien venció teniendo que unir sus lados técnico y místico), y trató de mejorar las relaciones humano/mutantes. Cuando el gobierno quiso convertir a Factor-X en un grupo de cazamutantes, ideó un plan que acabó transformándolos en agentes libres pero con el tiempo, Factor-X se disolvió.

Forja estuvo un tiempo trabajando en Genosha junto a Madrox aunque acabó marchándose cuando el país entró en guerra. Más tarde regresó brevemente a la Patrulla-X para convertirse en mentor de Danielle Moonstar.

El Profesor-X encomendó a Forja reclutar a Mística para convertirla en un operativo clandestino a su servicio para realizar operaciones encubiertas al margen de la Patrulla-X. Durante un tiempo Forja sirvió de enlace de Mística y le proporcionó equipo y contactos así como se encargó de tenerla controlada.

Forja también ayudó a Bala de Cañón y Siryn, quienes contaban con la colaboración de Masacre, para encontrar a Cable. Además creó un par de guanteletes especiales para que Tensión pudiera controlar sus poderes energéticos como miembro de los Nuevos Mutantes. Algún tiempo más tarde, cuando William Stryker reanimó a Nimrod y lo envió contra los Nuevos X-Men, el supercentinela visitó a Forja para obligarle a construirle un nuevo cuerpo bajo la amenaza de matar a Tormenta, Forja así lo hizo pero creó contramedidas para intentar dominarlo. Nimrod las superó pero pudo ser enviado al pasado con la ayuda de la Nueva Patrulla-X.

Tras el Día-M, en el que la mayor parte de los mutantes perdieron sus poderes y dejaron de producirse nacimientos mutantes, Forja construyó un aparato para sondear las líneas divergentes futuras en busca de una esperanza para la salvación de los mutantes sin lograr nada. Pero al aparecer el Mesías Mutante, el primer nacimiento de una niña mutante tras el Día-M, Forja envió a un duplicado de Madrox y Layla Miller al futuro de Bishop. Pero poco después, Bishop traicionó a la Patrulla-X, ya que estaba obsesionado con la muerte de la niña mutante ya que pensaba que era precisamente la única forma de salvar a los mutantes. El policía mutante disparó contra Forja dejándolo al borde de la muerte y robó uno de sus máquinas temporales. Forja fue salvado y colocado bajo cuidados médicos.

Tras recuperarse de las heridas se encerró en el Nido de las Águilas e incrementó su sitema defensivo para asegurarse de que no volvía a ser atacado de nuevo. Además se obsesionó con intentar restablecer el gen mutante, Forja creó así a los Nuevos Mutantes, una nueva raza de criaturas con un decimo tercer gen mutado. Durante sus investigaciones descubrió que otra raza de mutantes procedentes de otra tierra alternativa estaba intentando invadir la Tierra usando las Cajas Fantasma. Forja inició así una guerra secreta contra los Anexionadores {ASTONX3 29-FB}. Eventualmente la Patrulla-X descubrió la lucha entre ambos grupos y encontró a Forja en la Montaña Wundagore donde había instalado su nueva base de operaciones. Su largo aislamiento y la búsqueda obsesiva de los últimos meses lo habían desquiciado, así que cuando Tormenta intentó convencerlo para que los acompañara y abandonara su refugio ante el inminente disparo de un poderoso rayo desde la estación de SWORD, Forja reusó y pareció perecer en la explosión que atravesó el portal de la Caja Fantasma {ASTONX3 29~ 30}.

Cable encontró con vida a Forja y usó sus poderes telepáticos para entrar en la mente de Forja y hacer que él mismo la concibiera como una máquina para que autoreparase su estado de demencia. Cable necesitaba a Forja para que reparase su brazo biónico, cosa que él hizo mejorándoselo {M/NOW!PONE 1/6}. Durante un tiempo Forja estuvo colaborando con X-Force.

Forja decidió demostrar a Tormenta que había recuperado sus facultades mentales y rehecho su vida. Para ello viajó hasta Kenia, justo en la zona donde Ororo había crecido de niña e inició un proyecto para manipular el clima a microescala y proporcionar agua para el cultivo. Forja envió una invitación anónima a Tormenta en el Instituto Grey y la mujer viajó hasta Kenya donde ambos se reencontraron. Forja sabía perfectamente que no podía volver a tener una relación sentimental con ella y quería solo recuperar su amistad. Tormenta agradeció su gesto y le invitó a quedarse trabajando con los nativos un año para demostrar así que era una persona nueva {STORM3 3}.

El mutante permaneció en Africa hasta que una crisis mundial alcanzó incluso su apartado refugio, cuando los Inhumanos volcaron sobre la Tierra las Nieblas Terrígenas que permitirían a aquellos con genes Inhumanos latentes transformarse en aquello que eran en realidad. Por desgracia, las Nieblas Terrígenas resultaron ser letales para los mutantes por lo que la Patrulla X decidió trasladar su base de operaciones al Limbo dando cobijo a todo aquel mutante que quisiera escapar del peligro.

Pese a que Forja se mostró reacio a unirse a los hombres X nuevamente, colaboró con ellos para reforzar la seguridad de los mutantes en el reino demoníaco y creó varios aparatos de transporte que permitían el viaje entre el Limbo y la Tierra para no depender de las habilidades de Magik. Llegado el momento de la batalla final entre mutantes e Inhumanos, Forja fue capaz de diseñar un aparato que limpió la atmósfera de todo rastro de Nieblas Terrígenas permitiendo a los mutantes regresar a la Tierra. Fue por aquel entonces que Tormenta, al ver los actos desinteresados del mutante, decidió perdonarle finalmente aunque esto no significó que el inventor regresara a la Patrulla X sino que empezó a trabajar con Dazzler, hasta que la malvada mutante Cassandra Nova lo controló mentalmente para usar sus habilidades para destruir a la raza mutante. Bajo control, Forja ideó y empezó a fabricar un aparato que acabaría con todos los homo superior, aunque por fortuna la Patrulla X intervino liberando a Forja.

Tras verse envuelto en las maquinaciones de Nate Grey, viaje a otra dimensión incluido, Forja aceptó unirse a los mutantes que habían encontrado en la isla de Krakoa un nuevo refugio. Allí, Forja ayudaba a mantener e innovar a Cerebro al tiempo que actuaba como dador de tecnología para los grupos mutantes, sobre todo Factor X con los que colaboró ocasionalmente siendo que no han vuelto a tenerse noticias suyas desde entonces.