Nabonidus

El hechicero Nabonidus encontró a Thak, un primitivo hombre-gorila, en una montañas cuando todavía era un cachorro y decidió capturarlo y convertilo en su leal mascota {CTB 11/2-FB-BTS}.

Nabonidus, a quien llamaban el Sacerdote Rojo, gobernaba una ciudad corintia con firmeza. Entre sus enemigos se encontraba el noble Murilo {CTB 11-FB-BTS}.

Un día los ladrones Conan y Burgun se atrevieron a asaltar su morada y robarle un puñado de valiosas joyas. Sumamente irritado amenazó al capitán Aron con ahorcarlo si no atrapaba a los ladrones esa misma noche. Estimulado por la advertencia, Aron llegó a sobornar al sacerdote de Anus para ayudarle a atrapar a uno de los ladrones, que colgó al día siguiente en la plaza mayor {CTB 10}.

Nabonidus descubrió a un sirviente que Murilo había enviado para espiarlo. Por este motivo le cortó una oreja y se la envió al noble como advertencia que había sido sentenciado a muerte {CTB 11-FB-BTS}.

Unos días más tarde, Thak atacó a Nabonidus por sorpresa. El simio quería usurpar su lugar y convertirse en el amo. Casualmente Conan y Murilo se habían infiltrado en la mansión del Sacerdote Rojo para matarlo, pero la presencia de Thak obligó al trío a aunar fuerzas para poder sobrevivir. Mientras se desplazaban por los pasillos de la mansión, Thak los oyó y se lanzó contra ellos. La lucha fue feroz, pero finalmente Conan logró matar a la bestia. Mientras todavía recuperaban el aliento, Nabonidus se alejó alegando que iba a por unos vendajes y activó un círculo de fuego. Desde el otro lado de las llamas amenazó con denunciar al rey los secretos de Murilo, pero Conan le arrojó un puñal que atravesó su pecho matándolo en el acto {CTB 11/2}.