Sable Dorado

Cuando la nave rajaki de Zapador se estrelló en la Tierra en el siglo XIX, perseguida por el robot alienígena Último, un trampero solitario en la zona de Washington se vio seriamente herido por la caída de la nave. Afortunadamente, fue mantenido con vida gracias a un cuerpo mecanoide proporcionado por Zapador. Desde entonces, juntos buscarían fuentes de energía capaces de revivir las inteligencia de los rajaki fallecidos (conservadas en los ordenadores de la nave) en cuerpos robóticos {IM3 25}.

Así, actuó al lado de Zapador atacando un portaviones estadounidense, a fin de conseguir la energía necesaria para sus fines; sin embargo, se vieron obligados a combatir a Miss Marvel, y fueron finalmente rechazados por su intervención {MSM 13}.

Junto a Zapador, atacó a un submarino cerca de Seattle, teniendo que enfrentarse nuevamente por ello a la heroína (ahora Pájaro de Guerra), acompañada esta vez por Iron Man {IM3 18}. Ambos atacaron nuevamente, irrumpiendo en el buque S.S. Gillis, pero debieron enfrentarse de nuevo al vengador dorado, quien en esta ocasión fue capaz de reducirlos, quedando bajo custodia de Stark-Fujikawa {IM3 23}.

Cuando, como era previsible, Último despertó, Zapador y su compañero consiguieron liberarse, y ayudaron a salvar a muchos de la tripulación del S.S. Gillis. Lamentablemente, aunque también se enfrentaron al robot, tan sólo consiguieron que la localización de su base secreta fuese descubierta por Último {IM3 24}.

Con la ayuda de Iron Man, y tras revelarle a éste su relación con Último, Sable Dorado y Zapador consiguieron desconectar al robot. Tras esto, el propio Stark les concedió la energía suficiente para que regresaran a las estrellas, cosa que hicieron {IM3 25}.