Turan

Fundada por aventureros de Hyrkania venidos desde el este, desde el Mar de Vilayets portando gran parte de sus costumbres, Turan es el mayor de los imperios de la época de Hyboria ocupando todo al oeste desde las estepas del norte hasta Zamora al oeste. Construir un Imperio es el objetivo seguido con entusiasmo por generaciones enteras de monarcas de Turan, empeñados en convertir el reino en el mayor imperio del mundo, las políticas de la corte son apoyadas por el pueblo que consideran a Turan y a sus gentes como los legítimos dueños de Hyboria. Solo se conoce el nombre de uno de los reyes de Turan, se trata del Rey Yedzigerd que gobernó Turan largó tiempo con una breve interrupción con ocasión del ataque de Darius, el cual liderando un ejército rebelde y portando una armadura mística logró conquistar Aghrapur y expulsar al rey instaurándose como nuevo monarca durante un corto periodo de tiempo hasta que Conan se enfrentó a él y, pese a su armadura mística, matarlo reinstaurando a Yedzigerd en el trono.

Reinos tan importantes como Koth, Shem, Brythunnia o Zamora rinden tributo a Turan que se ha hecho con el control de numerosas ciudades en las rutas de caravanas y numerosos puertos en el Mar de Vilayets. Reinos como Ophir, Corintia, Estigia e Hyperborea han sufrido ataques desde el este, también Vendhya ha sido objeto de intentos de invasión por parte de Turan, la cual pese a su enorme riqueza, ansiaba los enormes tesoros del reino del norte. El dominio de Turan sobre el mar de Vilayets es tal, que casi puede considerarse un lago turaniano, en él, las galeras de guerra de Turan campan a sus anchas confiscando los barcos que surcan sus aguas bajo la excusa de infringir los intereses del imperio. Numerosas islas del mar de Vilayets rinden pleitesía a Turan, como es el caso de la isla Xapur, con sus estatuas de Hierro y hogar de los extintos Dagonianos, o el archipiélago de Zhurazi, habitado por demonios y dioses lagarto.

Es en el oeste del mar donde se encuentran los puertos más importantes del reino, entre ellos Shahpur, Maypur, Sultanapur, Khawarizm y otros, siendo la más importante el puerto de la ciudad de Aghrapur. Extendiéndose desde el mar hasta decenas de kilómetros hacia el interior, Aghrapur es la capital del reino y la mayor y más gloriosa ciudad de toda Hyboria. Cuenta la ciudad con un palacio de incontables habitaciones y jardines aromáticos, es aquí donde habita el monarca de Turan protegido por la Guardia Imperial. Al este del Mar de Vilayets se encuentran los puertos de Khorusum y el de Rhamdain, ambos importantes pasos en la ruta de caravanas, también en el este se encuentra la ciudad fortaleza de Onagrul, importante feudo de piratas los cuales, junto a los bandidos Kozaki, representan la mayor amenaza para Turan el cual utiliza enormes recursos para acabar con ellos. Hacia el interior y siguiendo el río Ibars y en las faldas de los montes del mismo nombre, están las ciudades de Akif y de Samara.

Al sur del Mar de Vilayets se encuentran pueblos de origen no turaniano pero bajo el mando de la corte de Aghrapur, algunos de ellos son los Yuetshi, pueblo de pescadores y granjeros que viven en el valle de Arkim o Zamboula, importante ciudad en el desierto de Khazamun y que fue arrebatada a los estigios. Esta ciudad está habitada por mestizos de Shem y Estigia, se encuentra bajo el mando de un sátrapa turaniano al cual sirve una hueste de esclavos negros caníbales. En Zamboula las clases bajas adoran a Hanuman, el dios-mono, mientras que en el resto del reino se adora a Elrik. En Zamboula, como en la mayor parte de las ciudades de Turan, existen mercados de esclavos puesto que esta es una de las mayores fuentes de riqueza del reino. A varios kilómetros de Zamboula se encuentra bajo las arenas del desierto, la tumba de un antiguo hechicero, Zuulda Thaal. Entre los reinos del sur y la capital se encuentra la ciudad amurallada de Fort Khenat, que fue el primer objetivo de la hechicera Zarmi que logró unir a los pueblos vasallos del sur de Turan en una cruzada para librarse del yugo del imperio, basándose en una leyenda que hablaba de la llegada de una diosa que los uniría y guiaría hacia la libertad. Este ejército enorme, formado por nómadas, guerreros del desierto, pescadores de Yuetshi y otros, logró dispersar a parte del ejército turaniano enviado contra ellos, asesinando a su líder, el general Orne’q, parecía que el camino hacia Aghrapur y la consiguiente derrota de Turan estaba cerca pero desgraciadamente para los rebeldes, el mando del ejército de Turan recayó sobre Conan el cual evacuó la capital permitiendo que los rebeldes la ocuparan y se dispersaran dedicándose al pillaje y el saqueo, fue entonces cuando el propio bárbaro encabezó una carga de caballería que acabó con los rebeldes y con la propia Zarmi salvando Turan. Turan, como el resto de reinos hyborios, fue destruida como consecuencia de la segunda glaciación.