Carbón

Calvin Burlingame, era un antiguo militar que tenía grandes deudas y no conseguía encontrar trabajo. Recurriendo al crimen, cuando fue descubierto en actividades ilegales, dejó que su mujer cargara con la culpa. Huyendo por América, oyó hablar de las Fuerzas Imperiales de América, una organización fascista que pretendía convertir América en una especie de nuevo estado feudal. Intrigado, Calvin se unió a esta organización, llevándose a su hijo Charlie con él. Al realizar escaneos genéticos a todos los reclutas, el experto en genética de las Fuerzas, Arnim Zola, descubrió que Charlie poseía el potencial genético para desarrollar poderes sobrehumanos y facilitó la conversión del joven en Carbón el Incendiario, parte de la Fuerza de combate superhumana del Imperio, lo que hizo que su padre consiguiera una posición respetable dentro de la organización.

Como parte de esta organización, Carbón fue asignado a una misión en la que tendrían que tomar el control de una pequeña ciudad de Colorado, Burton Canyon. Pero el asalto fue detenido por los Thunderbolts, un grupo de antiguos villanos tratando de redimirse actuando como héroes. Harto de su vida actual, Charlie escapó de las Fuerzas Imperiales, y contactó con los Thunderbolts en esa misma ciudad, ofreciéndose como miembro. A pesar de la reticencia inicial, Carbón fue aceptado en el grupo, e incluso asaltaron una base de las Fuerzas Imperiales para rescatarle cuando sus antiguos amos le capturaron.

El líder de los Thunderbolts, Ojo de Halcón, enroló a Charlie y la otra adolescente del grupo, Jolt, en un instituto local bajo identidades falsas, para que pudieran terminar sus estudios. A Charlie le gustó la medida, pudiendo tener algo de vida normal, que no había tenido realmente. Cuando Jolt fue asesinada por el misterioso Azote, Charlie, que había comenzado a apreciar a Jolt, comenzó a volverse cada vez más furioso y agresivo, incluso después de descubrir que Jolt no estaba muerta. Finalmente, los Thunderbolts consiguieron un perdón oficial del gobierno, pero Charlie y Jolt, al ser menores, pasaron a depender del gobierno, que los enroló en un grupo que habían creado para reemplazar a los Thunderbolts, los Redentores.

Charlie se reencontró con su padre, que había venido a Burton Canyon en misión para el Imperio, robar un compuesto criogénico. Además, Calvin se trajó a unos cuantos soldados de las Fuerzas Imperiales para tratar de llevarse a Carbón. Calvin sabía que no lo lograrían, pero aprovechó la situación para observar orgulloso como su hijo se había convertido en un hombre fuerte y despiadado como él había querido. Pero mientras aprovechaba la confusión para robar el compuesto, la pelea entre su hijo y los soldados derribó la escalera donde estaba. A punto de caer de una gran altura, Calvin le pidió a su hijo que le salvase, pero este se negó, y Calvin cayó a una cuba de líquido congelante, muriendo. Charlie ni siquiera sintió remordimientos por lo que hizo.

Finalmente, los Redentores se enfrentaron a un antiguo enemigo de los Thunderbolts, el megalómano Gravitón. Gravitón mató a la mayoría del grupo, entre ellos a Carbón, que fue reducido a polvo por los poderes manipuladores de la gravedad del villano. Aunque Carbón ha reconstruido su cuerpo en ocasiones anteriores, nunca había sufrido tales heridas, y se desconoce si podrá reconstituirse algún día.