Munin

Munin, y su compañero Hugin, eran dos cuervos que actuaban al servicio de Odín, monarca asgardiano y después estuvieron al servicio de sus sucesores en el trono como el caso de Balder, la misión de ambos cuervos era servir a Odín como sus ojos y oídos a lo largo de los Nueve Mundos.

Cada mañana, Odín enviaba a Munin y su compañero a recorrer los Nueve Mundos y cada noche, los dos cuervos regresaban y le decían al Padre de Todos todo lo que habían visto y oído. Los cuervos sirvieron a Odín durante incontables años, avisándole entre otros peligros, de los planes de Loki para perpetrar el Raganrok después de la muerte de Thor, aunque en verdad se trataba de Red Norvell no del hijo de Odín.

Tras siglos al servicio de Odín, el monarca asgardiano los envió tal vez a su misión mas peligrosa, ya que le llegaban informes preocupantes sobre movimientos en la Galaxia de Fuego, en el Muspelheim, Odín envió a Munin y a Hugin a investigar y allí encontraron a Surtur, forjando la Espada del Crepúsculo y armando un enorme ejército de demonios de fuego con el que planeaba atacar Asgard. La presencia de los cuervos de Odín fue sentida por Surtur que usó su espada para destruir a Hugin mientras que Munir lograba escapar de vuelta a Asgard donde previno a Odin del peligro que se avecinaba.

Tras la muerte de Odin combatiendo a Surtur, Munin sirvió a Balder, el nuevo señor de Asgard y entre otros servicios, le entregó un vial que contenía agua procedente del Pozo de la Vida, Balder usó esta agua sobre una de las plumas del fallecido Hugin devolviéndole a la vida de modo que Munin y Hugin volvieron a estar juntos.

Después del Ragnarok, Munin y Hugin aparecieron en el Otro Mundo donde fueron testigos de la reconciliación entre Odín y Thor. Odín se encontraba atrapado luchando cada día contra los intentos de Surtur para escapar de su encierro y, aunque rechazó ser rescatado para poder seguir conteniendo al demonio ígneo, la visita de Thor redimió sus pecados pasados al haber abandonado a su padre Bor {T3 7~ 8}.

Tras ayudar a Thor durante los acontecimientos del Ragnarok a alcanzar el pode de Odín, un funesto destino alcanzó a los cuervos de Odín ya que durante la llamada Guerra de los Reinos, el malvado Malekith envió a un escuadrón de asesinos para acabar con la vida de Odín y si bien estos no lograron su objetivo de acabar con el Señor de Asgard, si lograron asesinar tanto a Munin como su compañero cuervo, privando así a Odín de sus ojos fuera de Asgard. Sin embargo, dado que Odín ha demostrado ser capaz de revivir a sus cuervos, no se descarta que tanto Munin como Hugin sean devueltos a la vida en un futuro.