Kelda

Kelda es el nombre de una de las diosas asgardianas. Pese a no tenerse constancia de su presencia, es de suponer que Kelda estaría presente en los muchos acontecimientos que vivieron a los asgardianos a lo largo de los años, primero fueron adorados por los vikingos para después retirarse a su reino místico cuando sus adoradores dejaron de seguirles, posteriormente y ya en Asgard, es de suponer que viviría la guerra contra los demonios de Surtur, el ataque de Seth, el Dios egipcio de la Muerte o la caída de Odin combatiendo de nuevo a Surtur y el ascenso de su hijo Thor al trono. Finalmente Kelda, como el resto de los asgardianos, Kelda falleció cuando Asgard fue víctima de las maquinaciones de Loki que alió contra el Reino Dorado a sus enemigos. Thor, buscando escapar del eterno Ciclo del Ragnarok, dejó morir a sus hermanos, Kelda incluida, pero cuando meses más tarde el Dios del Trueno resucito, decidió devolver a la vida a los Asgardianos para que vivieran una existencia libres de las ataduras de antaño.

Kelda y sus hermanos fueron revividos y regresaron a Asgard, la cual había sido trasladada a la Tierra, a Broxton, Oklahoma, por Thor. A diferencia de muchos de los asgardianos que se contentaban con vivir en el Reino Dorado reviviendo vidas pasadas, Kelda se sentía intrigada por la vida fuera de Asgard y realizaba frecuentes visitas al pueblo de Broxton. En una de sus visitas, Kelda conoció a un joven de Broxton, Bill, el cual trabajaba en el café del pueblo. Ambos entablaron una breve conversación en la que el terrestre pregunto a la asgardiana como era vivir en Asgard, y Kelda invito al joven a, al igual que había hecho ella, visitara el Reino Dorado para satisfacer su curiosidad. Pese al escaso tiempo que habían pasado juntos, Bill se quedo prendada de la bella asgardiana y, animado por el Doctor Blake (identidad humana de Thor) decidió aceptar la invitación de Kelda de visitar el Reino Dorado. Ambos comenzaron una relación, que no se interrumpió ni cuando Thor fue expulsado de Asgard acusado de haber provocado la muerte de Bor, provocando la ascensión de Balder al trono. Sin embargo, si que podía afectar a Kelda y su pareja la decisión de Balder de trasladar a su pueblo a la nación balcánica de Latveria, gobernada por el Doctor Muerte.

Kelda decidió seguir a su pueblo, aunque esto provocara su ruptura con Bill y le rompiera el corazón, pero Bill no estaba dispuesto a abandonar a Kelda y siguió a su amada y al resto de los asgardianos hasta Latveria. Allí, Bill fue generalmente aceptado por los asgardianos, aunque un pequeño grupo de ellos se burlaba de el e incluso intento agredirle al considerarlo un extraño entrometido, Kelda se interpuso y los agresores le espetaron que tuviera que defender a su cachorro humano, pero la asgardiana en cambio, respondió que Bill no necesitaba de su ayuda y le proporciono una lanza envenenada, que podía matar a un asgardiano si lo tocaba, enfrentados a un enemigo que podía acabar con ellos los atacantes decidieron retroceder y Kelda y Bill continuaron su relación.

Pero las sombras del destino se cernían sobre la pareja, alguien como Kelda, tan ajena a la Tierra, no conocía al Doctor Muerte pero Bill en cambio si conocía la maldad del monarca latveriano aunque fuera por las noticias de la televisión, y alerto de ello a Balder. Decidido a ayudar a Balder, Bill marchó al castillo del Doctor Muerte solo para descubrir como allí se urdía un complot entre el monarca latveriano y Loki, pero antes que pudiera marchar y avisar a los asgardianos, fue atacado por los esbirros de Loki que lo hirieron mortalmente. La llegada de Balder, que acabo con sus atacantes, no impidió la muerte de Bill aunque este si logro avisar al monarca de Asgard del complot entre Muerte y Loki. Balder solo pudo dar a Kelda la triste noticia de la muerte de su amor y la asgardiana, furiosa, marcho al castillo del Doctor Muerte en busca de Loki para vengarse de el. Allí solo encontró a Muerte, al que ataco con uno de sus rayos, pero el latveriano estaba preparado contra Kelda a la cual derroto e hirió mortalmente, arrancándole el corazón. Seguidamente se produjo la llegada de Balder y un grupo de asgardianos, que llegaban en busca de Muerte y Loki para someterlos a juicio por los males causados al pueblo de Asgard. El latveriano les exhortó a que se marcharan de sus dominios, y arrojó el cuerpo de Kelda desde lo alto de las almenas para a continuación enviar a sus soldados contra Balder y los suyos. Entonces se produjo la llegada de Loki, que mintió diciendo que había sido engañado por Muerte y que era capaz de salvar a Kelda pero para ello necesitaba recuperar el corazón de la asgardiana. Mientras los asgardianos combatían a los esbirros de Muerte y el propio Balder entraba en el Castillo para recuperar el corazón de Kelda, Loki se encontraba con la asgardiana en el plano astral. Pero nada mas lejos de las intenciones de Loki ayudar a Kelda desinteresadamente, es mas, la inmovilizó y arrebató del alma de la asgardiana la capacidad para crecer emocionalmente, con el fin de crear la espada Eir Gram, que le permitiría enfrentarse a las Disir, enemigas de los asgardianos y aparentemente invulnerables. Tras esto, Loki borro de la memoria de Kelda su encuentro en el plano astral y seguidamente le devolvió a la vida aunque la asgardiana al recuperar el sentido, tras saber que Bill seguía muerto, afirmó que prefería haber muerto con él.

Los asgardianos abandonaron Latveria de vuelta a Broxton, y Kelda visitó a los padres de Bill para informarles del destino de su hijo. Los padres de Bill se mostraron consternados por la muerte de su hijo y pidieron a Kelda que se marchara de su casa. Una entristecida Kelda se dispuso a marchar del lugar, pero su visita a Broxton coincidió con el ataque contra Asgard por parte de las fuerzas al servicio de Norman Osborn entre los que se encontraban HAMMER y súper hombres a su servicio. Kelda, como asgardiana, fue considerada combatiente enemiga y fue atacada por agentes de HAMMER que le ordenaron que se rindiera y abrieron fuego contra ella. La asgardiana cayó herida, pero Kelda, hundida por la muerte de Bill, estaba dispuesta a abandonarse a la muerte. Los padres de Bill se apresuraron a defenderla ante las fuerzas de Osborn y la madre de su amado le convenció que no era eso lo que su hijo habría querido, viendo la razón en sus palabras, Kelda se repuso y derrotó a sus enemigos. Acabado el ataque contra Asgard, que terminó con el Reino Dorado derribado de los cielos por culpa del Vigía, Kelda se apresto a ayudar en la reconstrucción del reino. Entonces una de las valquirias informó a Kelda que Bill había encontrado un sitio en el Valhala junto al resto de guerreros asgardianos caídos valientemente en combate, Kelda se apresuro a correr a su lado pero dado que la asgardiana estaba viva, no tenía acceso a los salones del Valhala, pero esto no desanimó a Kelda que estaba dispuesta a encontrar una manera de reunirse con su amado.

Por aquel entonces, la pérdida de Bill y las manipulaciones de Loki habían hecho que Kelda perdiera la razón, por lo que no puso en duda que las Norns quisieran ayudarla sin saber que realmente estaba tratando con Karnilla disfrazada que usó a Kelda para sus propios planes. En cierto momento, Kelda descubrió el engaño pero Karnilla la asesinó abriéndole la cabeza al golpearla repetidamente con una roca.

El alma de Kelda fue transportada al Valhalla donde pudo reunirse con su amado, siendo que el hogar del descanso de guerreros fue testigo de algo poco común, en lugar de banquetes para honrar a la guerra, se ofreció un banquete para honrar la celebración de un matrimonio. Tanto Kelda como Bill continuaron ayudando a Thor y los asgardianos, aunque en su condición de espíritus como cuando Kelda ayudó al nuevo Thor (Jane Foster) a combatir a Cul, el dios del Miedo, que ocupaba la armadura del Destructor.

No han vuelto a tenerse noticias de Kelda desde entonces.