Zartra

Zartra era una reina guerrera de las Islas Lemurianas que se casó con Kamuu el Emperador de Atlantis y se convirtió así en Emperatriz de Atlantis y por tanto enemiga de su pueblo natal. Pero se desconocen las circunstancias en las que se produjo este matrimonio {ASM@ 23}. La Emperatriz ayudaba en los asuntos de estado asesorando a su esposo, por ejemplo le ayudó a tomar la decisión de expulsar a la hechicera Zhered-Na cuando ésta profetizó la destrucción de Atlantis {AIF 15-FB}.

Años más tarde estaba en la sala del trono junto a Kamuu cuando trajeron ante su presencia a tres extranjeros acusados de brujería. Eran el Hijo de Satán, la estudiante de parapsicología Katherine Reynolds y el profesor de teología Byron Hyatt, quienes habían retrocedido en el tiempo para buscar a la hechicera Zhered-Na y así obtener ayuda para evitar que la serpiente Kometes destruyera su mundo. Pero al escuchar el nombre de la hechicera, Kamuu decidió exiliarlos también a ellos y quedarse con el tridente de tan extraño metal que llevaba el Hijo de Satán. Pero el contacto del metal satánico con las manos del emperador lo activó y Hellstrom pudo controlarlo para crear fuego infernal y poder escapar de allí {M/SPT 17}.

Ese mismo día las fuerzas lemurianas lanzaron un ataque definitivo contra la ciudad. Incluso una de las naves logró alcanzar la sala del trono, aunque sus tripulantes fueron derrotados. Al ver el peligro en el que se encontraba la ciudad y sin otra solución para derrotar a las fuerzas invasoras, Kamuu decidió activar los mecanismos incendiarios, la última defensa de la ciudad. Zartra le preguntó si estaba seguro de su decisión, ya que conocía el peligro que eso entrañaba. Cuando vio que Kamuu no veía otra escapatoria apoyó a su esposo hasta el final. Lenguas de fuego y magma destruyeron las fuerzas lemurianas derrotando a sus enemigos, pero condenado a Atlantis, ya que el daño sufrido fue demasiado severo para poder sobrevivir {SUB-M 62/2}. Tras despedir a los consejeros después de que les anunciaran que quedaba tan solo una hora antes de la destrucción total de la ciudad, la Emperatriz y el Emperador se quedaron solos en la Sala del Trono. Zartra se entregó en los brazos de Kamuu dispuesta a pasar los últimos instantes de su vida de forma apasionada, pero Nolem de Lemuria, un joven guerrero que se había escondido en la sala real, atacó a la Emperatriz por la espalda hiriéndola de muerte. Su esposo la vengó matando al intruso. Con su último aliento, Zartra entregó la gema que ocultaba en su ojo a Kamuu, quien la colocó en su espada y se sentó en el trono esperando su triste destino {SUB-M 63/2}.