Lupalina

Samandra era hermana de Ursla, una sacerdotisa que vivía en Cimmeria en contacto con dos osos polares. Como se separaron o si realmente no eran hermanas de sangre si no en sentido figurado al ser ambas sacerdotisas de lo salvaje, y en tal caso como entraron en contacto, es algo que no ha sido revelado {CTB 49}.

En cualquier caso, sea por que naciera en el Reino Fronterizo o porque se asentó allí, Samandra se convirtió en una poderosa hechicera de provincia de Phalkar durante el reinado de Thormond. Una noche Elviriom, uno de los dos magos de la corte entró en su casa para decirle que necesitaba su ayuda. El general Themas Herklar había comprado su ayuda y la de su compañero Thalkalides para hacerse con el trono. En ese periodo Samandra era una mujer débil y accedió a ser también ella comprada ya que sin su ayuda los dos magos nunca hubieran podido derribar las barreras protectoras que Merdoramon el Mago había erigido sobre el regente. Dos días después, Thormond y su esposa Chrysala murieron bajo un desprendimiento de rocas durante una partida de caza. La mujer había accedido a destronar a Thormond no ha matarlo, por ello cuando Elviriom entregó a Stefanya, la hija del monarca, para que la matara, en lugar de eso Samandra la dejó a cargo del nigromante Zoqquanor a quien compró con dinero y le hizo prometer que la protegería y el mago le aseguró que lo haría con su propia vida. Samandra regresó a la ciudad y durante muchos años el reino fue justo y próspero, pero todo empezó a cambiar cuando Themas Herklar fue seducido por Ayilla y Elviriom y Thalkalides tomaron las riendas de la provincia. Samandra intentó prevenir al regente de lo que estaba ocurriendo, pero fue demasiado tarde para hacerle ver la verdad y fue exiliada. Temiendo la represalia de los dos magos, Samandra huyó de la ciudad para refugiarse en las montañas donde usó su magia para hacerse aliada de los lobos y cambió su nombre por el de Lupalina {CTB 50-FB}.

Durante años vivió en una cabaña hasta que supo que Merdoramon estaba enviando un amuleto para proteger a Themas Herklar. Por este motivo ayudó a Conan y le ofreció cobijo cuando lo encontró cruzando Ravengard. Lupalina ofreció su ayuda para derrocar a Thorkal Moh, el malvado barón que gobernaba despóticamente la región. Juntos entraron en palacio haciéndose pasar por soldados suyos, y con la ayuda de varios aldeanos mataron al monarca {CTB 49}. Conan se presentó en el patio de armas con Stefanya, quien había sido secuestrada el día anterior por Thorkal Moh. Al verla rápidamente reconoció en ella el rostro de su madre Chrysala y al ver la marca de nacimiento que la chica tenía en su cadera se dio cuenta que era la niña que había salvado años atrás. Así que decidió ofrecer su ayuda. Usando sus poderes místicos espiaron el palacio descubriendo que el regente era ahora Unos, un hombre de naturaleza maligna. También descubrieron que Themas Herklar estaba encerrado en las mazmorras del palacio y activó el amuleto de Conan para que fuera transportado místicamente hasta allí y rescatarlo. Pero fue demasiado tarde para el anciano quien murió en los brazos del bárbaro confesándole que Unos había sido creado por los magos con la ayuda de demonios. Conan fue atacado entonces por criaturas de las profundidades y Lupalina lo ayudó a escapar de allí transportándolo de nuevo hasta la cabaña {CTB 50}.

Usando un conjuro ilusorio hizo que Conan la llevara hasta palacio convertida en un pájaro dorado de tres ojos capaz de ver el pasado, presente y futuro. Así la mujer profetizó que Stefanya ocuparía el trono de Unos e hizo ver al temible regente que estaba siendo controlado por los magos Elviriom y Thalkalides. Unos dejó marchar en paz a Conan y la extraña ave, pero cuando fue a averiguar más sobre ella se encontró con Conan y Samandra. La mujer condujo a Unos hasta su antigua casa donde invocó a los demoníacos padres de Unos, a Thelonia y Belthamquar. Belthamquar accedió a ayudar a Unos para liberarse del control de los magos. Sospechando que algo podía estar ocurriendo, los magos llegaron a la casa, pero los demonios se ocuparon de ellos. Unos, como agradecimiento por haberlo ayudado a librarse de ellos, apuñaló a Samandra por la espalda {CTB 51}.